Milenio | Ciudad de México.- El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, dijo que los recursos con los que cuenta el gobierno del estado para la identificación de los restos extraídos de las fosas clandestinas, ubicadas en la comunidad de Arbolillo, en el municipio de Alvarado, son insuficientes.

“Los recursos con que se contará no serán suficientes para atender la problemática existente con carácter prioritario”, puntualizó.

En conferencia de prensa, el mandatario explicó que la Fiscalía General del Estado carece de recursos para esta área desde hace mucho tiempo, por lo que serán la Policía Científica y peritos de la Procuraduría General de la República quienes realicen los trabajos de identificación.

“Se va a establecer un marco de trabajo y también un escenario muy concreto de cuántos elementos hay que identificar, cuantos restos hay que identificar, y contaremos con esa gran colaboración con los mejores expertos y expertas en esta materia”, enfatizó.

Anunció que el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, junto con funcionarios de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, llegarán a Veracruz el 29 de marzo para reunirse con los familiares de los desaparecidos.

Índices de inseguridad en Veracruz

Yunes Linares reconoció que los delitos de extorsión y ejecuciones incrementaron en la entidad; sin embargo, detalló que se presentó una disminución en los casos de secuestro, privación de la libertad, robo, homicidio doloso y robo a transeúnte y bancos.

“Vimos a detalles lo índices delictivos y los mismos arrojan una reducción en prácticamente todos los delitos, salvo ejecuciones (….) y el delito de extorsión, que subió de tres a ocho”.

Tras la reunión de seguridad en la que participaron alcaldes de 10 municipios de la zona, el gobernador aseguró que los operativos puestos en marcha en distintas regiones de la entidad están dando frutos.

Las cifras oficiales reportan que hay una disminución de los índices delictivos a nivel estatal, aunque se tienen aumentos en los de extorsión y en ejecuciones.

Explicó que el mayor problema que se presenta en la región costera, centro-norte del estado, es que la población no denuncia, particularmente los secuestros, y la gente prefiere pagar para liberar a su familiar y guarda silencio.

“Al no denunciar nos estamos poniendo del lado de la delincuencia, impedimos que la autoridad actúe”, enfatizó.

Llamó a denunciar los ilícitos al 911 y a tener mayor confianza en las autoridades.