Arteaga, Coahuila.- Tras localizar huellas de sangre en el lugar donde murió un hombre que presuntamente cayó de su azotea, especialistas de la PGJE analizan las evidencias para descartar un posible homicidio, por lo que será en breve cuando den a conocer los resultados de sus nuevas averiguaciones.

Fuentes de la dependencia manifestaron que en el patio trasero de la vivienda donde quedó sin vida Jorge Luis de la Garza Alanís salió a relucir un elemento interesante, lo que les hizo modificar sus hipótesis y revisar nuevamente la escena del deceso.

A escasos metros de donde yacía tirado el cadáver del infortunado regiomontano, criminalistas de la institución encontraron salpicaduras hemáticas cerca de una barda, lo que los puso en alerta para reanudar su diligencia.

Pese a que no han establecido si se trata de sangre del difunto, los peritos sometieron a estudios biológicos lo recolectado en la escena, cuyos resultados anexarán a la carpeta de investigación.

Conocidos del infortunado se acercaron ante el Ministerio Público para hacer el reconocimiento del cadáver, asegurando conocer a la familia de éste que radica en Monterrey, misma que llegaría para hacer los trámites legales en próximas horas.

Fue el pasado fin de semana cuando vecinos de la calle Purcell en Bella Unión se alertaron con la existencia de olores fétidos que emanaban de una vivienda, hallando el cuerpo inerte del individuo que ya presentaba signos de descomposición.