Saltillo, Coahuila.- La Administración de Isidro López Villarreal fue y sigue siendo, un calvario para los locatarios del Mercado Juárez, quienes se ven asfixiados por el hostigamiento de desalojos injustificados, obras municipales mal hechas, desvío de recursos municipales destinados para mejorar el edificio, además de los robos, prostitución y venta al menudeo de drogas en las áreas que los rodea.

Desde el comienzo de la Administración, la afluencia de clientes regulares y turistas disminuyó hasta 40%, según estimaron algunos locatarios, a razón de las interminables obras municipales en Allende, Pérez Treviño y Manuel Acuña.

“Cuando Isidro llegó hizo un trato con nosotros, se comprometió a que todo el dinero que se cobrara de rentas y del convenio, se iba a invertir en el mercado; ya se han cobrado arriba de 6 o 7 millones de pesos y no se ha invertido en nada”, manifestó don Juan Siller, locatario del Mercado Juárez desde hace 26 años.

Dijo que, aunque existe un recurso de 2 millones 300 mil pesos para invertir en mantenimiento para el edificio, el Ayuntamiento de Saltillo insiste en realizar obras innecesarias, impuestas a los locatarios, o bien con presupuestos inflados, en donde sospechan puede haber desvío de recursos.

“Estuvo Protección Civil aquí hace seis meses y nos dijo que estas lámparas que tenemos son muy peligrosas, que de inmediato deberían de cambiarse, la luz de la planta baja por lámparas led, aparte del drenaje, en la planta alta trampas de grasa, el pasamanos en las rampas y el costo de las obras”, abundó.

BAÑOS DE SUPER LUJO

Durante las últimas semanas, los locatarios han tenido reuniones con la directora de Turismo Municipal, Eliza Siller, así como con el director de Servicios Concesionados, Pedro Delgado, a quienes han exigido cuentas sobre algunas obras “de relumbrón” que hicieron en el mercado, y que consideran excedidas en presupuesto.

“Traían una cotización de la reparación de un baño, la traían en 287 mil pesos, de los cuales no invirtieron ni 5 mil pesos, está super inflado, peleamos para que nos digan costos reales, no inflados, me decía ahorita Pedro (Delgado) ‘pero si el dinero no es de ustedes’, y le digo claro que sí, el dinero es de Saltillo, todo el dinero del Municipio se debe de cuidar”, agregó.

Una obra fallida y que costó varios miles de pesos a los saltillenses fue la colocación de un “mural de talavera” en los flancos de las rampas de acceso al segundo piso, con los cuales aparentemente se enarbolan sitios históricos de la ciudad.

“Desde el 20 de noviembre del año pasado lo iban a inaugurar y sigue inconcluso, está mal hecho, está descuadrado, mal trazado, no es algo que diga yo, se puede ver a simple vista que ni siquiera es talavera”, subrayó el comerciante.

Al revisar detalladamente la obra mencionada, se pudo constatar que, en efecto, el inconcluso mural fue realizado con materiales de bajo costo como yeso y trozos de azulejo.

TURISMO DESAPARECE

“Tenemos un entorno totalmente descuidado, tú puedes buscar un policía y no hay en la Zona Centro, está sucio lo que es la calle Padre Flores, la plaza Manuel Acuña, hay prostitución, drogadicción y todo sigue totalmente igual, les pedimos reunión con todos los directores para atacar el problema en equipo y no lo hacen”, apuntó el locatario.

Dijo que desde hace 4 años siguen viendo a los mismos boleros al exterior del edifico, los mismos farderos, las mismas prostitutas y vendedores informales que no pagan ninguna renta, pero que pudieran operar bajo un sistema de sobornos.

Aunado a ellos, las constantes reparaciones del Centro Histórico, sumadas a la nula promoción que se le da al Mercado Juárez provocaron una disminución en el número de clientes.

Los comerciantes tienen que hacer el trabajo de la Dirección del Turismo, informando a los visitantes sobre los atractivos de la ciudad.

Algunos locatarios optaron por cerrar sus puertas de forma definitiva, pues la falta de clientela y apoyo por parte del Municipio les han hecho imposible continuar.

DESALOJOS

De los 120 locatarios que tiene el Mercado Juárez, cerca de 35 fueron notificados por el Ayuntamiento con una suspensión de sus pagos, por lo que corren peligro de ser embargados y desalojados. “Tenemos el caso de una persona que se le despojó de su local por parte del Municipio, una señora que tenía 50 años con su local y le dijeron que no tenía ningún derecho, una señora de 68 años que le quitaron el local porque afeaba la imagen del DIF, y ahí donde estaba ella metieron unos cursos, y no hay nadie que nos defienda”, apuntó Juan Siller. Durante la gestión de Isidro López, la Dirección de Servicios Concesionados ha procedido en al menos 3 desalojos, los cuales realizó con el apoyo de la fuerza pública, pero sin una orden judicial, o la presencia de algún actuario.