Washington, Estados Unidos.- Liderados por mujeres, más de 2 millones tomaron las calles de Washington, así como de ciudades alrededor de Estados Unidos y el mundo, para desafiar al presidente Donald Trump en su primer día completo en la Casa Blanca.

En Washington, donde se celebró la principal Marcha de las Mujeres, un mar de gente, muchos con gorros rosados con orejas, se concentró cerca del Congreso para escuchar feroces llamados a resistir y a luchar en defensa de los derechos de las mujeres y de todas las minorías.

Los organizadores estimaron la multitud en unas 500 mil personas, el doble de lo esperado inicialmente. Había madres con sus bebés en brazos, otros con sus hijos adolescentes, abuelas marchando con sus nietas en un clima de “paz y amor”, de resistencia pacífica.

“La marcha es una demostración de nuestra solidaridad” y un llamado a Trump para que respete “a todas las personas, de todos los credos y colores”, dijo Lisa Gottschalk, una científica de 55 años que viajó desde Pensilvania.

En Los Ángeles, la marcha convocó a más de medio millón, según el portavoz de la Policía, Andrew Neiman. “Fue un hermoso mar de humanidad. Fue fantástico”, dijo. Los organizadores estimaron la multitud en 750 mil personas.

Organizadores de la protesta en Nueva York calcularon también cerca de medio millón de manifestantes en Manhattan.

Grandes protestas también tuvieron lugar en Boston, Denver, Miami, Seattle y Filadelfia, destacando las 70 mil personas que se congregaron en Texas, entidad ampliamente identificada con el Partido Republicano.

Los organizadores dijeron que unos 2.5 millones de personas se registraron como participantes en más de 600 “marchas de mujeres” en el extranjero.

Luchan por lo justo

“¡Esta es la cara de la democracia!”, cantaba la multitud, con el recuerdo aún fresco de las acusaciones de acoso sexual en contra de Trump, y su trato denigratorio a las mujeres.

La marea humana de manifestantes fue mayor a la multitud que el viernes acudió a la investidura de Trump.

En Washington, miles de manifestantes vistieron gorros de lana rosa con dos orejas de gato, tejidos a mano, que se convirtieron en símbolo del desafío al nuevo Gobierno.

Una de las oradoras en la Marcha de Mujeres, la mexicoamericana Sophie Cruz, de 6 años y cuyos padres no tienen papeles, pidió “formar una cadena de amor que proteja a nuestras familias”, mientras su mamá, a su lado y vestida con ropa indígena, se enjugaba las lágrimas.

“También les quiero decir a los niños que por favor no tengan miedo porque no estamos solos (…) ¡Luchemos por lo justo!”, pidió la niña.

La idea de la marcha surgió en Facebook, con un simple mensaje de una abogada jubilada de Hawai, Teresa Shook.

México se suma

Al grito de “¡El amor y no el odio hará grandiosa a América otra vez!”, cientos de personas expresaron su descontento contra el sexismo, la discriminación, el racismo y la intolerancia, en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.

“Hoy mujeres y sus familias se unen en pueblos y en ciudades de todo el mundo para marchar en solidaridad con las comunidades más afectadas por el odio y la intolerancia”, señaló Jessica Joyce, una de las líderes de la Marcha de las Mujeres en el país.

Las participantes, tanto de México como Estados Unidos, exhortaron a los líderes de ambos gobiernos salvaguardar los valores de la decencia humana, los derechos humanos y la libertad.

“Esto es sólo el principio”, aseguró Joyce.

“Great USA! Great Mexico!”, “Respeta a todos/Respect everyone” y “Yo no apoyo al muro”, fueron algunos de los mensajes que destacaron durante la caminata.

Doble cara

Trump rechazó la idea de haber estado en una pelea con los servicios de inteligencia (la CIA) por su investigación acerca de que los rusos habrían obtenido correos de la dirección del Partido Demócrata, que luego fueron filtrados al público.

El Mandatario expuso a los trabajadores que son personas realmente especiales y sorprendentes y que nadie está tan a favor de la comunidad de funcionarios de inteligencia como él. “Los respaldo tanto’’, afirmó.

“No hay nadie que se sienta más fuerte con relación a la comunidad de inteligencia y la CIA que Donald Trump”, dijo a unas 400 personas que estaban de pie frente al monumento de la agencia a los oficiales muertos en acción.

Aseguró a los empleados de la CIA que tienen su apoyo y expresó que será una labor importante derrotar a los terroristas islámicos después de que presidentes anteriores hubieran actuado con moderación en la guerra contra los extremistas.

“Hemos estado luchando estas guerras por más tiempo que cualquier otra guerra que hayamos luchado. No hemos usado las habilidades reales que tenemos. Hemos estado reprimidos”.

Trump aprovechó su visita para atacar a los medios de comunicación, a los que calificó una vez más de deshonestos.

“La razón por la que esta es mi primer parada es porque tenemos una guerra con los medios de comunicación, que son los seres menos confiables del mundo. Ayer hicimos algo, a todo mundo le gustó.

“Y prendo la televisión en la mañana y muestran un campo vacío, muestran el Mall de Washington como si estuviera vacío”. (Con información de AFP/Reforma/EFE)

Un vocero irritable

El nuevo portavoz de la Casa Blanca sorprendió por las fuertes críticas que formuló a la prensa por la cobertura de la investidura presidencial.

De acuerdo con Sean Spicer, “algunos miembros de la prensa deliberadamente reportaron informaciones falsas”. Como ejemplo mencionó, en un tono que no pudo ocultar su molestia, una polémica en Twitter por la supuesta retirada de un busto de Martin Luther King del Salón Oval y la divulgación de imágenes de la ceremonia de investidura presuntamente “manipuladas”.

La mayoría de los cerca de 230 manifestantes arrestados durante la investidura presidencial de Donald Trump serán acusados por el delito grave de provocar disturbios, informaron fiscales federales.

La ofensa conlleva una sentencia que podría alcanzar los 10 años en prisión y una multa de hasta 250 mil dólares, indicó la Fiscalía. Las personas detenidas comparecieron este sábado ante una corte en Washington, DC.

La mayor parte de los detenidos serán liberadas sin el pago de una fianza y deberán volver en febrero a la corte.