Saltillo.- Gracias a Netflix y Discovery los fanáticos de Jason Momoa lo podrán ver de nuevo en Frontier, una producción que se estrenó el 20 de enero por la plataforma de streaming más famosa del momento y en donde el actor de 37 años encarna al líder de una tribu nativa a finales del siglo XVIII enfrentando el tráfico de pieles en Norte America.

No cabe duda que en poco más de una década Jason se consolidó como uno de los actores favoritos de la industria cinematográfica y es que después de varios trabajos “desechables”, como él los llama, interpretó al eterno amor de Daenerys Targaryen, al inolvidable, salvaje e impredecible Khal Drogo en Game of Thrones.

Aunque este querido personaje sólo duró 10 capítulos, o sea la primera temporada de GOT, fue demasiado para que productores, directores y en sí todo Hollywood pusiera los ojos en él. Desde entonces Momoa ha protagonizado, dirigido, producido y escrito su propia película, también fue Conan El Bárbaro en una nueva adaptación del famoso personaje de Robert E. Howard; y en Batman Vs. Superman vimos que será el encargado de llevar al famoso Rey de los Siete Mares, Aquaman, a la pantalla grande.

Esto implica un gran logro para Momoa, ya que pasó más de 15 años esperando papeles que para él significaran algo y al enterarse que encarnaría al famoso superhéroe supo que se lo merecía.

“Me he tenido que joder mucho para estar en esta industria. Las cosas son o negras o blancas. Aquaman es especialmente cool por ser un Kanaka Maoli –ser hawaiano–, nuestros dioses son Kanaloa y Maui, y la tierra es un 71 por ciento de agua y soy alguien que llega a representar a todos los isleños, no a un superhéroe rubio. Es genial que haya un superhéroe de piel morena”, explicó el intérprete a la prensa.

Así mismo Jason se identificó con Aquaman y es que durante mucho tiempo el actor se sintió excluido debido a sus orígenes hawaianos y por crecer en un condado rural de Iowa.

“Me identifico por ser un poco paria. Él (Aquaman) no fue muy aceptado… Yo tampoco lo fui. No había ninguna etnia o raza distinta donde crecí. Ni chinos, ni mexicanos, ni negros. Así que cuando fui a ver a mi padre a Hawai, algunos no me aceptaron porque no había crecido allí. Por eso me identifico como un marginado, alguien que no termina de encajar en estos dos mundos diferentes”, explicó quien ganó el premio al modelo hawaiano del año en 1999.

Por otro lado para el esposo de Lisa Bonet es increíble como actor saber el futuro que le depara encarnar al Atlante-Humano y es que sus hijos son la principal razón de que el aceptara el papel.

“Es increíble saber que voy a estar en la Liga de la Justicia porque mi hijo es el mayor fan de Batman y mi hija ama a la Mujer Maravilla. Va a ser genial para ellos verme en algo porque no van a estar mirando Game of Thrones o Red Road pronto, pero ahora pueden ver a papá pateando culo en IMAX”, aseguró.

Director, productor y guionista

Fue en 2014 que Jason Momoa se aventuró a estar detrás de la cámara. Fue con la película Road to Paloma que el actor debutó como director, productor y guionista.

“Es un filme sobre un hombre diciendo adiós a su vida. Algo sucedió en su reserva, su madre es violada y golpeada, entonces el hombre que lo hizo es liberado. Robert Wolf –interpretado por él– es un guerrero que asesina, ya sea que esté bien o mal, pero nunca pediría perdón. No está arrepentido por lo que hizo, pero lamenta lo que perdió. No sólo queríamos hacer una película de persecución o un cuento de venganza, queríamos algo un poco más profundo”, explicó a la prensa el hawaiano.

Cumplir el sueño de realizar su propia película obviamente fue algo difícil para Jason y es que perdió muchos años de su vida en ese proyecto, sin dormir y sin ver a su familia. Lo que definitivamente alivió las penas de Momoa es que su esposa compartió los créditos con el.

El motor de su vida

En un video dirigido por Brian Andrew Mendoza, buen amigo de Momoa, el histrión habla de vida, familia, sus miedos y logros.
“Desde que era un niño, siempre quise ser padre. Pero nunca en mi vida, jamás me imagine que sería un actor. Crecí en un pequeño pueblo de america, rodeado de trabajo duro, sembradíos de maíz y cerdos. Mi abuelo y tíos eran cazadores y constructores del medio oeste”, comienza a platicar Jason en el corto.

También explica que fue criado por una madre soltera de gran fortaleza, quien para él, era una artista en todos los sentidos, pintora, fotógrafa, aventurera, siempre buscando y observando.

“Mi mamá me introdujo al skateboarding y al rapel, la amo absolutamente por eso. el skateboarding me dio un propio estilo, no es sólo patinar, estaba la música, mi pandilla, arquitectura alternativa”, dice en voz en off Momoa mientras se le ve patinando rodeado de amigos y su familia.

De igual manera comienza a contar lo que ama de escalar, acampar y cómo disfruta de la naturaleza, darse cuenta de lo salvaje que puede llegar a ser. Pero no todo es sobre felicidad Jason también habla de sus miedos y el mayor de ellos es que su trabajo lo aleja periodos largos de tiempo de su familia. Explica también cómo Lisa Bonet (49) se convirtió en su musa y le dio 3 grandiosos hijos, Zoë Kravitz (28) (quien es hija biológica de Lenny Kravitz), Lola Lolani (9) y Nakoa Wolf Manakauapo (8) y en el resto del video que dura 8:34 minutos confiesa lo agradecido y feliz que está con la vida.