Saltillo, Coahuila.- El paso por Saltillo del Autobús de la Libertad, también conocido como tránsfobo o del odio, provocó el rechazo de la comunidad LGBTTTI y un despliegue policiaco excesivo en el que hubo un disparo de arma de fuego por un elemento de la Policía Municipal, que por fortuna no hirió a nadie.

El momento de la detonación accidental fue percibido por pocas personas debido al tránsito vehicular y los gritos de repudio en contra de las propuestas del Consejo Mexicano de la Familia.

Los excesos policiales iniciaron en la plaza Nueva Tlaxcala a las 18:30 horas, cuando el vehículo auspiciado por el Consejo Mexicano de la Familia circulaba por Allende y pretendía dar vuelta en Victoria, rumbo a la Alameda Zaragoza.

Los integrantes de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, travesti, transgénero e intersexual tomaron la calle e impidieron la circulación mientras mostraban carteles con las frases “La familia no se basa en géneros, sino en amor” y “Sólo las mentes frágiles temen a la igualdad”.

Después de varios minutos, arribó una docena de policías que fue reforzada con elementos del Grupo Centauro, quienes portaban armas de grueso calibre y algunos se cubrían el rostro, además de exigir a los medios de comunicación que no los grabaran o tomaran fotografías.

Intimidaron a los manifestantes, los amenazaron con esposarlos y llevarlos a los separos, obligándolos a replegarse.

Los manifestantes optaron por marchar al frente del vehículo mientras gritaban la consigna “¡Derechos iguales a lesbianas y homosexuales!”, seguidos por los elementos armados y, más atrás, cerca de 10 patrullas que entorpecían aún más el tráfico.

‘Accidente’

En Victoria, entre Xicoténcatl y Obregón, frente a un negocio de pizzas y tortas, a un elemento policial se le “escapó” un disparó. La bala impactó en el asfalto, a unos centímetros de la banqueta, por lo que de inmediato sus compañeros cubrieron la escena y recogieron el casquillo. No hubo heridos, pero una mujer que presenció la escena les reclamó el hecho y aventó a una patrulla un vaso con elote.

El ruido de la manifestación y el claxon de los vehículos “ahogó” el sonido de la detonación, pero en el pavimento quedó marcado el impacto del proyectil.

Los manifestantes, miembros de Jóvenes Prevenidos, Comunidad San Aelredo y Hazte Visible, entre otros, denunciaron el hecho por el peligro que representó para conductores, transeúntes y participantes en el movimiento.

Reclamaron al alcalde Isidro López Villarreal por otorgar el permiso al “autobús del odio” para que circulara por el primer cuadro de la ciudad, a sabiendas de que el Consejo Mexicano de la Familia es un grupo conservador que promueve el odio, la discriminación y la intolerancia contra la diversidad sexual.

Por ello, aseguraron, hoy presentarán una denuncia penal en contra del Ayuntamiento por apoyar el odio contra el colectivo LGBTTTI, al permitir que el Autobús de la Libertad circulara por la Zona Centro llevando su mensaje de intolerancia a las preferencias sexuales, así como por el despliegue policiaco excesivo que a punto estuvo de terminar en desgracia.

En el vehículo viajaba Juan Dabdoub Giacomán, presidente del Consejo, quien al terminar el recorrido en la Alameda Zaragoza acusó a los manifestantes de intolerantes y de cerrarse al diálogo.

Aseguró que la organización respeta las preferencias sexuales, no están en contra de nada y sólo quieren educar “a nuestros hijos como nosotros queremos”.