Matt Pearce* | Los Angeles Times.- En un mundo de caos y crueldad sin sentido, aparentemente hay dos formas de comprender qué está impulsando el activismo del control de armas dirigido por estudiantes y que se está extendiendo por todo el país:

1. Después de que un pistolero mató a 17 estudiantes y profesores en una escuela secundaria en Parkland, Florida, la semana pasada, los estudiantes han lanzado un movimiento que comenzó en su enclave y se expandió en las redes sociales a través de una generación harta de tiroteos masivos.

O:

1. Los jóvenes enojados que dan entrevistas en la televisión nacional no son en absoluto estudiantes sino “actores de crisis” que viajan de tragedia a tragedia y fingen ser víctimas, y los estudiantes no han organizado las protestas por sí mismos sino que son agentes de donantes demócratas, como George Soros, los medios liberales o el FBI que es anti-Trump.

Si estuvieras esperando el desenlace de la locura de las noticias falsas de Estados Unidos, muy bien podrías estar viéndolo.

Durante la última semana, los medios de comunicación de derecha y los usuarios de las redes sociales han comenzado a difundir elaboradas teorías de conspiración sobre estudiantes de Marjory Stoneman Douglas High School que han alzado la voz y tomado el control del debate político sobre el control de armas.

De alguna manera era predecible. Los dos últimos años del discurso político de la nación a menudo han sido impulsados por poderosas fuerzas de la paranoia que han tergiversado el debate público y socavado a prominentes figuras políticas.

Pero esta vez, esas prominentes figuras políticas son adolescentes.

Un usuario de Facebook encontró un video del superviviente de disparos David Hogg, una de las voces más prominentes que piden el control de armas, dando una entrevista a CBS2 en Los Ángeles en agosto de 2017.

David Hogg , quien se hace nombrar como Estudiante, en realidad en un ACTOR DE CRISIS, quien ha estado ante las cámaras desde hace meses, pretendiendo ser un estudiante de secundaria en California”, escribió el usuario. “¿Ahora, de repente, él es un estudiante de secundaria en Florida?”

La publicación se compartió más de 100 mil veces.

No importa que en una historia de seguimiento esta semana, el reportero de CBS2 explicó que ella lo había entrevistado porque había estado visitando a familiares y amigos en Los Ángeles y pasó a grabar un enfrentamiento entre uno de sus amigos y un salvavidas en Redondo Beach.

“No soy un actor de crisis”, dijo Hogg en una entrevista en CNN. “Soy alguien que tuvo que ser testigo de esto y vivir esto”.

El reclamo de conspiración fue especialmente molesto para el representante Ted Lieu, un demócrata de Torrance que conoce a la madre de Hogg, que ha sido maestra en Torrance, y cuya familia conoce a Hogg.

“Definitivamente no es un ‘actor de crisis'”, dijo Lieu. “Es un estudiante que está tratando de explicar a Estados Unidos lo que presenció en ese espantoso tiroteo en masa”.

Lieu dijo que estaba horrorizado por los ataques a los estudiantes y, sin embargo, no se sorprendió.

“Han sido bastante efectivos (los estudiantes) en los medios, articulando un mensaje que algunas personas encuentran amenazante, que es que necesitamos medidas razonables de seguridad”, dijo Lieu.

Por supuesto, tales comentarios, especialmente si vienen de un demócrata, solo alimentan las teorías de conspiración sobre los estudiantes.

Facebook dijo el miércoles que eliminaría las publicaciones que “atacan a las víctimas de la tragedia de la semana pasada en Florida”, que Mary deBree, la responsable de política de contenidos de la compañía, calificó de “abominables”.

Una política similar fue promulgada por YouTube, donde en un momento dado, ocho de los 10 resultados principales para las búsquedas de “David Hogg” fueron videos de conspiración, y su video más popular fue de un usuario que llamó a Hogg “DAVID HOGG THE ACTOR”.

“Este video nunca debería haber aparecido” en la sección de tendencias del sitio, dijo YouTube en un comunicado, explicando que el video fue “mal clasificado” por un algoritmo porque contenía imágenes de CBS2, “una fuente autorizada de noticias”. “Estamos trabajando para mejorar nuestros sistemas en el futuro”.

Pero las redes sociales no han sido el único lugar donde se han propagado las teorías conspirativas.

Gateway Pundit, un sitio de derecha con credenciales para cubrir la Casa Blanca, criticó a Hogg por ser hijo de un agente especial retirado del FBI, sugiriendo que sus ataques contra la administración Trump fueron una represalia por los ataques de la administración a la agencia.

Al hijo del presidente Donald Trump Jr. “le gustó” una publicación similar en Twitter atacando a Hogg por su conexión con el FBI.

“Ahora, no quiero llamarlos ‘actores de crisis’…”, escribió el corresponsal de Gateway Pundit en la Casa Blanca, Lucian Wintrich. “Pero todos son actores entrenados que fueron reclutados por organizaciones vinculadas a Soros como portavoces después de una crisis”.

El ex Sheriff del Condado de Milwaukee David Clarke, que una vez fue seleccionado para un puesto en el Departamento de Seguridad Nacional de la administración Trump, tuiteó que “el esfuerzo bien ORGANIZADO por los estudiantes de la escuela de Florida que demandan control de armas tiene huellas dactilares que delatan a GEORGE SOROS por todas partes”.

Sin embargo, en un ambiente de medios abiertos, los adolescentes no están indefensos.

Como nativos digitales que han crecido con las redes sociales, están en su elemento, y han respondido a los ataques de conspiración con ironía y garbo.

Cuando Wolf Blitzer de la CNN le preguntó al estudiante Cameron Kasky qué le diría a los teóricos de la conspiración que hacen acusaciones contra él, Kasky respondió: “Bueno, si me hubieras visto en la producción de nuestra escuela de ‘Fiddler on the Roof’, sabrías que nadie me paga por actuar”.

La respuesta sorprendió a Blitzer por un momento. “‘Fiddler on the Roof’ es genial, ¿a quién interpretaste en ‘Fiddler on the Roof’? ”

En Twitter, Kasky también se unió a la defensa de Hogg.

Hogg “es inteligente, divertido y diligente”, escribió Kasky, “pero mi parte favorita de él es que en realidad es un criminal de 26 años de California”.

*Matt Pearce es reportero nacional de The Times. Sígualo en Twitter en @mattdpearce

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí