Ciudad de México.- Amado Yáñez Osuna recuperó la disposición del dinero de todas sus cuentas bancarias, aunque aún está bajo proceso por el supuesto desfalco de más de cinco mil millones de pesos a Banamex.

La Procuraduría General de la República (PGR) determinó levantar el aseguramiento que había decretado desde el 27 de febrero de 2014 al dueño de Oceanografía, en la averiguación previa UEIORPIFAM/AP/065/2014, iniciada por el delito de lavado de dinero.

Al mismo tiempo, también descongeló las cuentas de su padre Amado Yáñez Correa, su hermano Carlos Daniel Yáñez Osuna, así como de Jorge Alfredo Angulo García y Martín Díaz Álvarez, este último el ex número dos de la empresa naviera.

Mauro Fernando Rodríguez León, titular de la Unidad Antilavado de la SEIDO, envió un oficio a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNVB) para pedir la liberación de las cuentas.

“Se solicita el levantamiento de aseguramiento de todas las cuentas bancarias y/o contratos de cualquier tipo donde aparezcan como titular, cotitular, beneficiario, apoderado, firmante y/o representante legal las personas físicas de nombre Carlos Daniel Yáñez Osuna, Jorge Alfredo Angulo García, Martín Díaz Álvarez, Amado Omar

Yáñez Osuna y Amado Yáñez Correa, en cumplimiento al acuerdo de 20 de septiembre de 2017”, pide el funcionario, según el documento al que se tuvo acceso.

Sandro García Rojas Castillo, vicepresidente de Supervisión de Procesos Preventivos de la CNBV, recibió desde el 22 de septiembre pasado el pedido de descongelamiento de la PGR y a lo largo del mes pasado todas las cuentas quedaron desbloqueadas.

La autoridad no hizo distinción entre cuentas bancarias, casas de cambio, de bolsa, cooperativas, sociedades financieras populares y de objeto múltiple o incluso uniones de crédito.

El pasado 13 de abril, Amado Yáñez Osuna abandonó el Reclusorio Sur, donde estuvo preso desde el 20 de octubre de 2014, luego de que un juez federal le sustituyera la medida cautelar de prisión preventiva por la libertad, mediante el pago de una fianza de 7.5 millones de pesos y el uso de un brazalete electrónico.

El dueño de Oceanografía está sujeto a dos procesos penales por el delito de violación a la Ley de Instituciones de Crédito, uno de ellos grave en el sistema de justicia tradicional y por el cual estuvo preso durante dos años y medio.