Saltillo, Coahuila.- Ana Yulisa Muñoz, mamá de Íker, niño muerto por el ataque de un pitbull, se encuentra al borde de ser internada permanentemente en el Cesame debido a la fuerte depresión que sufre, confirmó su abuela, Norma Alicia Delgado, quien aseguró que no sólo no se ha hecho justicia, sino que los culpables siguen sin pagar y el perro es tratado con benevolencia.

Sin poder evitar el llanto, Norma Alicia, bisabuela de Íker, dice que nada le devolverá la vida al pequeño, sin embargo, su muerte quedará impune, pues la Procuraduría no ha hecho nada.

“Mi nieta, la mamá del niño, está muy mal, ha estado a punto de que la internen en el Cesame. Tiene una depresión muy fuerte. Ya la han atendido sicólogos que le mandan del DIF y de ahí mismo del Cesame, pero está muy mal por la muerte de su niño”, dijo Norma Alicia.

Dijo que además del dolor de perder a su hijo, a la joven madre le afecta que el verdadero dueño del perro siga libre y burlándose por las calles de que a su perro no sólo no le hicieron nada, sino que se lo llevaron a Estados Unidos como premio.

“¿Cómo va a ser posible que traten con más respeto y dignidad a un perro, y a la familia de las víctimas las olvide la justicia?”, refirió la bisabuela de Íker, quien se dolió de que en el estado estén más preocupados por un perro en vez de procurar justicia a una familia por la muerte de un niño.

Agregó que la mujer que se hizo responsable del perro no era la verdadera dueña, sino uno de sus hijos, un joven que es el verdadero responsable de haber hecho violento al perro, porque lo utilizaba en peleas clandestinas.