Internacional
Por Agencias
Publicado el sábado, 21 de abril del 2018 a las 18:27
Houston.- Su hija parada detrás de él, el ex presidente George HW Bush se sentó al frente del santuario cavernoso de la Iglesia Episcopal de San Martín. Miró hacia el ataúd cubierto de rosas que sostenía a su esposa durante 73 años.
Luego de unos momentos, un asistente se adelantó para ayudar a Bush con su silla de ruedas, girándola para que se enfrentara al resto del santuario. Una serie de dolientes comenzaron a acercarse: adultos y niños, muchas de las mujeres que llevaban el color favorito de su esposa, el azul y las perlas de marca registrada. Ofreció su mano y sonrió cuando la gente lo sacudió.
Former first lady Barbara Bush's casket, carried by 8 grandsons, leaves her funeral in Houston, Texas, as her husband, former President George H.W. Bush, and family follow closely behind. https://t.co/xWpXMx5KRR https://t.co/YB0TvAejDo
— CNN (@CNN) 21 de abril de 2018
En la noche del viernes, los funcionarios dijeron que unas dos mil 500 personas pasaron para presentar sus respetos a Barbara Bush, esposa del 41 ° presidente de la nación y madre del 43 ° país. Entre ellos se encontraba el trabajador social de Houston, Varney Johnson, quien, como otros dolientes, dijo que quería honrar su trabajo de apoyo a la alfabetización. “Esta mujer dedicó su vida a educar a los niños”, dijo.
Barbara y George Bush se casaron más que cualquier otra pareja presidencial cuando ella murió el martes en su casa en Houston. Una de las dos primeras mujeres en tener un niño elegido presidente, Barbara Bush fue ampliamente admirada por su estilo sencillo y su defensa de causas que incluyen la alfabetización y la concienciación sobre el SIDA.
Un coche fúnebre que contenía el ataúd de la primera dama llegó antes del amanecer a St. Martin’s, que es la iglesia episcopal más grande del país. Su cuerpo debía estar en reposo desde el mediodía hasta la medianoche. Una lluvia de docenas de rosas cubría el ataúd metálico cerrado de color claro.
El ex presidente de 93 años llegó a la iglesia poco después de que se abriera la vista, acompañado por su hija Dorothy Bush Koch. No había sido programado para visitar, pero decidió ir después de ver videos de la iglesia, dijo el portavoz de la familia, Jim McGrath. Bush sacudió docenas de manos y se quedó por unos 15 minutos.
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