CNN Español | Estados Unidos.- La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, ha estado hospitalizada desde hace cinco días, sin una palabra sobre cuándo será exactamente dada de alta.

El Centro Médico Militar Walter Reed en Bethesda, Maryland, no daría detalles sobre por qué la primera dama aún sigue allí, pero en un comunicado la Casa Blanca dice que ella fue sometida a un procedimiento de embolización este lunes en la mañana para tratar una afección renal benigna.

El presidente Donald Trump tuiteó este lunes que ella “está realmente bien” y saldría del hospital en “2 o 3 días”, después de su procedimiento.

La embolización “corta el suministro sanguíneo a ciertas partes del cuerpo”, según el Instituto Nacional de Salud.

Este procedimiento es más comúnmente hecho en pacientes ambulatorios, lo que significa que el paciente es dado de alta el mismo día.

El doctor Mohamad Allaf, vicepresidente de urología en la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins, dijo que la duración planificada de la hospitalización de la primera dama es “de alguna manera atípica, pero no imposible”, señalando que es difícil saber si hay más información sobre Trump.

“Puede ser solo por abundancia de precaución y privacidad. De hecho, estar un poco más en el hospital puede implicar que es una situación un poco más compleja”.

El miércoles, Trump tuiteó que se “sentía genial” y esperaba estar pronto en casa.

No está claro por qué no ha regresado a la Casa Blanca y, dicen los expertos, es difícil especular.

“Hay muchos factores desconocidos sobre lo que involucró este procedimiento. ¿Estuvo ella bajo sedación completa?… hay muchos factores que pueden mantener a alguien en el hospital por un poco más de tiempo”, dijo el doctor Jamin Brahmbhatt, urólogo cirujano en el centro de salud Orlando Health. Él ha trabajado con pacientes bajo circunstancias similares, pero no estuvo involucrado en el caso de la primera dama.

Brahmbhatt, que también es profesor asistente de urología en el Colegio de Medicina de la Universidad Central de la Florida, dijo que espera que algunos pacientes continúen con una actividad regular el día después del procedimiento.

Pero puede que haya dolor, dice él, y para darle de alta a un paciente, los doctores típicamente miran tres cosas: “Estarán esperando ver cómo come, que el dolor esté bajo control, y querrán asegurarse de que los resultados de laboratorio muestren que está estable. Una vez cumplas esos criterios, pueden enviarte a casa”.

El Gregory Bernstein, urólogo y exmédico militar, dice que le han hecho muchas preguntas esta semana sobre la estadía de la primera dama en el hospital. Él no la trató pero ha tratado a pacientes bajo circunstancias similares. Bernstein dice que el caso pudo haber sido más complicado.

“El umbral del dolor de cada uno es diferente. Una embolización es bastante dolorosa independientemente. Piénsalo. Estás cortando el suministro de sangre a un tejido del cuerpo, que corta el oxígeno, lo que causa que el tejido muera y que pueda ser bastante doloroso”, dijo él.

Cuando sus pacientes pregunta cuánto tiempo estarán en el hospital con un procedimiento como este, él trata de manejar las expectativas: “Siempre les digo a mis pacientes que se preparen para el peor escenario, que puede involucrar tener que estar de tres a cuatro días en el hospital, pero que pueden salir antes y que eso sería mucho mejor”, dice Bernstein.

Por otro lado, dijo él, Trump tal vez pueda seguir hospitalizada simplemente porque ella es la primera dama de Estados Unidos y está en un hospital militar que “no tiene las limitaciones típicas de un hospital civil”. Los médicos deben estarse tomando un poco de tiempo extra para asegurarse de que todo esté bien con su paciente especial.

“Ella está en una suite privada VIP. ¿Por qué no dejarla que se recupere allí y asegurarnos de que todo está bien?”, se preguntó Bernstein. “Porque sería mucho peor si la dejan ir y tiene que regresar por una complicación”.

La doctora Jennifer Berman, una urólogo y experta en salud sexual que no estuvo involucrada en el caso de Trump, dio una hipótesis: si una persona tuvo un tumor benigno que fue más grande de cuatro centímetros, estar en el hospital es algo normal, y Trump probablemente podría ser dada de alta la próxima semana.

“Como solo tenemos migas de información sobre lo que fue para lo que fue el procedimiento, es difícil de saber”, dijo Berman. Pero ella espera que la primera dama pueda hablar sobre eso algún día.

“Millones de personas sufren de problemas renales y queremos que ellos sepan que no hay nada de sorprendente en eso, y que deben ser proactivos sobre cualquier preocupación que puedan tener. Usualmente, cuando las celebridades como la primera dama tienen un problema de salud, se eleva la preocupación, lo que puede ser bueno”, agregó Berman. “Y ella es la primera dama, así que estamos preocupados por su salud y bienestar”.