Saltillo, Coah.- Los mexicanos fueron menospreciados por la industria cinematográfica estadunidense mucho tiempo, pero en los últimos años son los que se llevan los reconocimientos más importantes, demostrando que no importa la nacionalidad sino la creatividad.

Por segunda ocasión el cinefotógrafo Rodrigo Prieto ha sido nominado por la Academia que hoy entrega el Oscar. El mexicano logró esta distinción por su trabajo al lado del reconocido Martin Scorsese en Silence, filme que relata la experiencia de dos sacerdotes jesuitas que buscan difundir las enseñanzas del cristianismo en Japón de 1640.

Lo que más le impactó del guion de Silence a Prieto fue el tema de la fe, ya que eso lo motivó al grado de preguntarse por qué a los sacerdotes la religión les han enseñado que el martirio o la compasión es la máxima gloria.

“Por otro lado, ya a nivel técnico, al darme cuenta que habían muchas escenas nocturnas, en interiores y exteriores, sabía que iba a ser un reto muy grande. Desde el proceso de preparación empecé a buscar las formas de lograr estas oscuridades y noches. También lo determinaban mucho las locaciones, había lugares donde no podía meter equipo de iluminación pesado para lograr luz de luna. Diseñar cómo hacer la noche en ese tipo de locaciones, hablarlo con Scorsese y con efectos visuales, fue todo un proceso”, expresó quien fue nominado por la Academia en 2005 por Brokeback Mountain.

Silence le tomó más de 20 años a Scorsese y es que se entregó demasiado a la historia y el guion, así que ya cuando tuvo una idea clara sólo bastaron unas cuantas pruebas del director de fotografía para que el famoso realizador estuviera de acuerdo con él.

“A nivel fotográfico, él no tenía un concepto muy hecho, más bien fue a través de las discusiones que tuvimos, ir pensando cómo visualizar la película, hablarlo, ver imágenes y yo filmar pruebas, proyectarlas, ver qué le gusta y qué no. Yo disfruté muchísimo todo este proceso”, declaró.

Por otro lado retratar la fe y el dolor de los personajes principales representó un reto para el cinefotógrafo, ya que resulta una lucha interna por parte del padre Rodrigues, personaje de Andrew Garfield.

“Fotografiar su drama era lo más importante y poner al espectador en su perspectiva; no significa que como espectador tengas que estar de acuerdo con él porque la película no toma partido, no es la película que profesa que los misioneros son los que estaban en lo correcto. Es más bien un cuestionamiento sobre el choque de culturas, religión y creencias”, puntualizó.

Oscar no le quita el sueño

“Si me lo dan, increíble, y si no, no voy a sentir que mi trabajo no es digno”, aseguró Prieto.

“No tengo idea de qué pase, qué piensen todos los votantes. También influye la época política que se vive. Muchas veces no tiene que ver con la calidad del trabajo”, señaló.

De igual manera Prieto dio a conocer a la prensa el consejo que le dio Emmanuel “Chivo” Lubezki, ganador de los últimos tres Oscar en la terna de Mejor Director de Fotografía: “Si ganas, haz tu discurso corto”.

Futuros proyectos

El próximo julio Rodrigo Prieto iniciará con la preproducción de la película The Irishman, filme que contará con las actuaciones de Robert De Niro, Joe Pesci, Harvey Keitel, Al Pacino y Bobby Cannavale, bajo la dirección de Martin Scorsese.

“Aún no hablamos en concreto de lo que vamos a filmar. Hace poco nos hicieron una entrevista y la fotógrafa nos dijo: ‘hablen de su próximo proyecto mientras tomo aspectos’. Fueron sólo cinco minutos los que hablamos y luego Scorsese se tuvo que ir, no hemos vuelto a tocar el tema”, explicó a la prensa.

Lo que sí adelantó fue que las locaciones serán en Nueva York, aunque la historia transcurre en Filadelfia, Detroit y un poco en Miami. “Es un agasajo volver a trabajar con Scorsese porque fue una maravilla hacer Silencio con él”, subrayó.

Así mismo Prieto se encuentra preparando un filme sobre los paralelos entre la Revolución Mexicana y la guerrilla en México, durante la década de los 60.