Ciudad de México.- Sabemos que el avance de la tecnología es implacable, sobretodo en los últimos 30 años; volviendo obsoletos varios aparatos en pocos años (incluso en cuestión de meses u horas). De ahí que nuevas generaciones no entiendan cómo usar máquinas que hace poco eran revolucionarias.

El ejemplo perfecto es el siguiente. Un padre le presta a su pequeña su Game Boy Color, lo curioso es que ella no entiende cómo funciona, porque piensa que la pantalla es touch.