Arte
Publicado el viernes, 23 de junio del 2017 a las 19:54
Saltillo, Coah.- Todos tenemos problemas, ¿no? Puede que para algunos sea difícil conseguir amigos, para otros puede ser complicado conectarse con los demás. Hay quienes consideran que es demasiado fácil conseguir amigos. Cada uno de nosotros tiene su forma particular de lidiar con otras personas.
El Instante Amarillo (Editorial Océano) Esta novela gráfica (ya habíamos hablado de esto, de los libros que son como los cómics, pero más largos y en ocasiones más complejos) muestra la historia de María, una pequeña niña que se encuentra en una etapa complicada: reprobó una materia, así que su madre contrata a un tutor para que la ayude. Es de esta manera que conoce a un chico llamado Alfredo.
Alfredo se convertirá en una persona importante para María, es quien la escucha y con quien comparte gustos similares, y será con él con quien logre salir adelante en los días difíciles.
A María no le queda claro cuál es su lugar en el mundo. Ella es una chica de 13 años que la pasa bastante mal en la escuela y en su casa, donde los conflictos entre sus padres le afectan de manera directa.
Nuestra protagonista es una gran dibujante y el álgebra no se le da para nada, por lo que sus papás deciden hacer algo al respecto. Tampoco encaja entre las chicas populares y fiesteras de la escuela, las cuales le hacen bullying.
También está Alfredo, que le gusta mucho, pero el sólo la ve como una niñita.
Así que un día conoce a otra María, “la mamá del monstruo”. Una María que cambió para siempre las historias de terror que leemos al escribir Frankenstein.
Identificada con su tocaya, la pequeña María se reconciliará con su propio monstruo para forjarse un futuro memorable. Sé que, por lo que les cuento, El Instante Amarillo parece otro libro de amor, pero créanme que no es así, ya que por un lado Alfredo es mayor que María y termina siendo sólo un amor platónico; por otro lado, el autor nos muestra diferentes etapas difíciles para nuestra protagonista, como los problemas entre sus padres, el bullying que sufre en la escuela, el no sentirse parte de nada y sí, cómo lidia con su corazón roto.
No les he contado que María encuentra una pasión que no abandonará jamás, el dibujo. Y, cuando crece, se convierte en una ilustradora que crea sus propios monstruos. Me parece que cualquiera de nosotros nos nos podemos sentir identificados con alguna parte de esta historia.
¿Qué no a todos les han roto el corazón?
Autor: Bernardo Fernández “Bef”
Más que una historia de amor
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