Monclova, Coah.- Ante la serie de catástrofes que han sacudido al país y al mundo y que se tomaron como referencia de un posible fin de la existencia, el padre Luis Fernando Morales señaló que “nadie sabe ni el día ni la hora”, pues incluso aseguró que la Biblia no tiene programado un año o tiempo definido para ese acontecimiento como erróneamente se cree.

“En un católico, en un creyente, no debe haber lugar para la angustia por ese tipo de cosas, sino más bien confianza en Dios y esperanza de que estamos haciendo lo que nos corresponde”, refirió, agregando que el día que el Señor llame a la humanidad a su presencia se puedan llevar los frutos que cultivaron y cosecharon en la tierra con en el servicio a los demás.

“Nosotros no debemos angustiarnos por eso, pues nadie sabe ni el día ni la hora, nuestra preocupación principal deber ser servir al prójimo, hacer el bien como Jesús y esforzamos por cumplir cada uno con nuestras responsabilidades”, comentó.

Al cuestionársele si la Biblia establece una época definida o algún dato con el que se deduzca en su caso la posibilidad de la extinción del mundo, el sacerdote invitó a no dejarse llevar por los contenidos sin sustento que se suban a la red pues dijo que las Sagradas Escrituras no es un libro de predicciones.

“La Biblia no es un libro que predice el futuro sino que es un libro que nos habla de la voluntad de Dios para el hombre es la palabra de Dios dirigida al hombre, su fin es ese, ayudarnos a conocer a profundizar más acerca de la voluntad de Dios no es un libro de predicciones o ciencia, es la palabra de Dios revelada a los hombre que busca ser la luz para nuestros pasos”, dijo.

“Es muy importante tener criterio sólidos para hacer un buen discernimiento y sabemos todos que no porque algo sea viral (en las redes sociales) como se dice hoy, es verdad, por eso es importante tener criterios sólidos y cuando se trate de la fe también para no dejarnos llevar por este tipo de opiniones y contenidos a veces o la mayoría de ellas infundados”.

Así mismo, resaltó que la catástrofe que ha seguido a raíz del pasado sismo del 19 de septiembre que sacudió al país el mismo día que hace 32 años, ha “sacudido” también la bondad que existe en los mexicanos.

“Estos acontecimientos nos sacuden, se hacen presente la bondad que hay en el corazón del hombre, pero ojalá que estos valores que hoy estamos manejando sean lo cotidiano y los que prevalezcan siempre no sólo cuando exista conflicto”, puntualizó.