Los Ángeles, EU.- El jefe del Departamento de la Policía de Los Ángeles (LAPD), Charlie Beck reveló hoy que el número de hispanos que reportan delitos en ha declinado por miedo a ser reportados a Migración.

“En lo que va del año, comparado con 2016, tenemos una reducción de 10% en los casos de violencia doméstica denunciados”, dijo preocupado.

“Y peor que eso, el número de reportes de asaltos sexuales, se ha reducido en 25% en la comunidad hispana”, precisó.

El mayor descenso de denuncias que recibe el LAPD se ha observado en la comunidad hispana, aclaró.

“¿Se imaginan a una mujer joven, que puede ser su hija, su hermana, una vecina que por miedo a que su familia sea separada, no reporte un asalto sexual o la violencia doméstica de la que ha sido víctima?”, cuestionó.

El jefe Beck señaló que el miedo a las políticas del presidente Donald Trump se ven reflejadas en el temor de la comunidad hispana para denunciar los crímenes de los son víctimas o testigos.

“Durante cuatro décadas no nos hemos involucrado en hacer cumplir las políticas de migración. Y nunca lo vamos a hacer porque queremos una relación con la comunidad y su cooperación”, reiteró.

Hizo ver que el mensaje para la comunidad es que al LAPD no le importa el estatus migratorio ni hacen cumplir las órdenes federales. “No es nuestro papel. Si tú eres una víctima de crimen, por favor repórtalo. Eso te mantendrá seguro a ti y a tu comunidad”, dijo.

Y fue más allá al decir que en Los Ángeles, “no nos importa de dónde vengan tus padres, el idioma que hables ni el color de tu piel”.

Quieren más
Pablo Alvarado, líder de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON) dijo que se necesita que el jefe de policía apoye el proyecto de ley AB54 del senador Kevin de León.

“El alcalde la apoya pero el jefe de la policía no. Está pensando en apoyarla. No está seguro de eso todavía”, indicó Alvarado. Beck dijo que sostiene pláticas avanzadas con el senador De León en torno a la iniciativa propuesta.

“Esa medida si se hace ley no permitiría que la Migra fuera a las cortes a detener inmigrantes ni que los municipios inviertan recursos en la identificación, captura, interrogación, encarcelamiento y deportación de inmigrantes”, expuso Alvarado.

Agregó que les preocupa que un inmigrante a fin de sobrevivir en esta sociedad, haya usado en un momento de su vida una identificación falsa, y luego sea acusado de una delito grave.”Cuando el sistema penaliza al inmigrante y lo deporta, no hace sentido esta política”, anotó.