Saltillo, Coah.- “Menos días”. Rubén Moreira Valdez sonríe cuando alguien lo saluda de esa manera en son de broma. Dice que está tranquilo, que la persecución política es para aquellos que no hicieron bien las cosas, y el que nada debe, nada teme.

Este lunes acudirá ante el Congreso a responder los cuestionamientos de los diputados correspondientes a su Sexto Informe de Gobierno, y con motivo de esa parte del protocolo, habló en exclusiva para Grupo Zócalo sobre una parte importante de su mandato, las reformas que permitieron a Coahuila ser un estado incluyente, enfocado al respeto de los derechos humanos. Le caló que el Congreso no aprobara la reforma al Código Penal en el renglón del aborto, pero sabe que tarde o temprano alguien entenderá la naturaleza de la propuesta, que no es precisamente legalizar la interrupción del embarazo.

-Son 297 reformas a la ley, y 83 nuevas leyes en su sexenio… ¿qué trascendencia tiene esto?

Un estado que se desarrolla económicamente como nosotros, tan vertiginosamente, corre el riesgo, primero, de que sus leyes sea una camisa de fuerza que los atrape, no pueda soltarse, y dos, corre el riesgo de que se empiecen a generar discriminaciones sociales, por lo tanto hay que tener nuevas leyes. Y hay un factor más: los derechos de las personas es un factor de competitividad. Creo que a veces eso no se entiende mucho, pero que la mujer tenga más derechos, al final del día se convierte en un factor económico de competitividad, porque es una sociedad más potente, más fuerte. Y además demostramos que somos una sociedad moderna, muy moderna…

-Los matrimonios igualitarios, las leyes para proteger los derechos de los animales, por ejemplo…

Claro, y déjame digo que muchas de esas cosas la corte las ha resuelto a partir de posturas de nosotros o de otros estados modernos como Coahuila. Yo creo que Coahuila es un estado moderno, y que cosas que a lo mejor un día alarmaron, hoy se ven con la naturalidad de que todos somos seres humanos, y que además nos hace ser más felices.

-La iniciativa para despenalizar el aborto se deslizó hace casi tres años, y hubo rechazo, se mandó ahora al Congreso. Pareciera que es un tema que no prospera ante la sociedad, ¿es un reto para el futuro?

Yo diría: ¿no prospera en la sociedad, o no prospera en un grupo de la sociedad, o no prospera en un grupo de políticos? Yo no estoy a favor del aborto, no creo que haya alguien en el mundo en su sano juicio que esté a favor del aborto. Es más, la iniciativa no dice “despenalizar el aborto”. Dice “regular correctamente una realidad que hay de salud pública. Hay gente que cree que un problema de salud pública se resuelve metiendo a la cárcel a las mujeres o amenazando con la cárcel a las mujeres.

Incluso se crean ficciones, diciendo “no pues no está nadie en la cárcel”… no está nadie en la cárcel porque lo hacen clandestinamente…

-¿O no están en la cárcel porqué están en el panteón?

Muchísimas están en el panteón. Ahora, no se trata de quitar las penas al aborto, si el aborto se hace después de las 12 semanas, pues claro que es una salvajada, pero además espero explicarme bien, la ley que actualmente se tiene, la que se votó ahora en el Congreso, se votó una ley penal que da muchas garantías a la gente, que es muy efectiva, moderna, que tiene estándares mundiales, que contiene muchas de las reformas anteriores.

Pero en el aspecto este del aborto, lo que se votó, creo que es un peligro para la mujer. Espero explicarme: antes si una mujer era violada, tenía qué demostrar en los tribunales que había sido violada para poder interrumpir el embarazo. Obviamente esto se llevaba meses y no se podía hacer. Entonces el legislador local dice: “si una mujer es violada, va al hospital y dice que fue violada y hay un procedimiento que si hubo fecundación, interrumpe esa fecundación. Pero el médico da vista al Ministerio Público, y entonces al dar vista al Ministerio Público, un año después u ocho meses después, a esa mujer le van a tocar la puerta de su casa. Y le van a decir: “oiga ¿usted tuvo una interrupción del embarazo? Demuéstrenos que fue violada”. Yo te pregunto a ti, y a quien ve y lee esta entrevista, ¿después de un año, después de ocho meses, después de dos años, alguien va a poder demostrar que fue violada? O ¿le tenemos confianza plena a alguien que va a ir a hacer una investigación y va a revisar? Sencillamente hay cosas que se pueden demostrar y otras que no, aunque sean ciertas. Esa mujer va a terminar en la cárcel. Ahorita no, porque acaba de salir la norma. Pero en uno o dos años sí, entonces esas mujeres ya no van a ir a decir que fueron violadas y van a irse a la clandestinidad.

Yo resumo: no creo que nadie en este país, incluyéndome a mí, esté a favor del aborto. No estoy a favor del aborto. Segundo, se trata de darle una solución a un problema que tienen las mujeres pero no con la cárcel. Lo que nos dicen los legisladores es que a un problema de salud pública, hay que darle solución metiendo a la mujer a la cárcel, o amenazarla con la cárcel. Y tercera, la ley que votaron, está vigente en el país y es un peligro para las mujeres. Yo creo que no se enfrentó de esa manera, se tuvo miedo, pero una buena parte de la población entiende lo que estoy diciendo. Y agradezco la pregunta porque apenas así queda toda la explicación.

Vi a un sacerdote, con todo respeto, que decía “es que es una barbaridad que se deje abortar a la mujer a los 8 meses”… jamás se propuso eso. Eso sí es una barbaridad, y jamás se propuso eso. Vi a un obispo que decía “yo estoy a favor de la vida, pero metan a la cárcel a las mujeres”.

-¿Tiene temor de algo? Me refiero a que usted en algunas ocasiones reveló que había sido amenazado por el crimen organizado, y otra, pareciera que los exgobernadores son el villano favorito de la gente…

Son dos cosas distintas. Voy a empezar por la segunda. Pues no hicimos nada malo para que nos persigan, y creo que es una moda también y no se hace por justicia muchas de las veces perseguir a los servidores públicos. No estoy diciendo que se les exonere, eso quiero dejarlo claro, pero luego al paso del tiempo vemos que ganan sus juicios, y creo que también ha sido montar una campaña publicitaria, entonces por eso yo no temo.

Yo combatí el crimen, no puedo decir que como nadie, porque hay mucha gente en este país que lo combate. Y sin embargo no se tejen historias alrededor de eso sobre mí, pero ahí están los números. Todos los delincuentes que asolaban este estado, los grandes delincuentes, o están abatidos o están en la cárcel. Y en otras partes del país se puede decir lo que sea, pero nosotros a los grandes delincuentes, no a los que cargaban las maletas o andaban llenándole el carro de combustible, a esos también, pero los grandes delincuentes están abatidos o están en la cárcel.

En lo de la seguridad. Sí es una preocupación mía, y de quienes hemos combatido el crimen de que pueda haber un tipo de represalia. Pero Coahuila está mucho mejor que hace seis años. Hace seis años esto era terrible, hoy habrá que tener cuidado, porque además uno representa la lucha contra el crimen. Y si la lucha sufre represalias, después nadie va a querer luchar.

Alguien me decía hace unos cuatro años: “oiga es que usted trae quién lo cuide”, y le dije mire, pues sí, pero a mí me cuidan por las acciones que yo realizo. Si yo tuviera la misma posición que usted pues no me tendría qué cuidar. Y entonces esta persona me dijo de una manera muy inteligente y muy respetuosa: “es que a mí me puede pasar algo”. Ahí está la diferencia, a usted le puede pasar algo, a mí me quieren asesinar, por eso me tienen que cuidar. El día que no me quieran asesinar pues no tendremos seguridad.

Hicimos durante el sexenio cosas que creo que son importantes: el IMCO dice que somos el presupuesto más transparente, todos los gastos de comunicación están en internet… es más, todos los proveedores están en internet, hicimos leyes para evitar las empresas inexistentes. Ahora tienen que estar avaladas por las cámaras, ahora tienen que estar georreferenciadas, ahora tienen que pertenecer a un padrón. Todo eso lo hicimos nosotros. Incluso cuando se nos ha atacado, mucha información sale de nuestras páginas de internet, pues para eso las pusimos, para que haya transparencia. Incluso hay en Coahuila una declaración de interés de los proveedores.

Dimos pasos importantes por ese lado, creamos todo nuestro sistema anticorrupción nos podrán criticar que si no era esta persona, que si era la otra, pero pasó por todos los mecanismos que se crearon para evitar que un gobernante interfiriera.

Obviamente quien no está conforme luego anda diciendo cosas. Por ejemplo, que los gobernadores designan a los organismos que preparan las elecciones locales. Eso es falso. Lo hace el INE. Este INE que el priismo ve con cierta desconfianza, es el que nombró la OPLE de aquí. Claro, si usted ve la declaración de alguien de Acción Nacional, dice que los nombré yo. No, los designó el INE. Los magistrados, estos que atacaron hace unos días los excandidatos, dijeron que los habíamos nombrado nosotros… los nombró el Senado.

-Uno de ellos aceptó incluso que estaba ahí por recomendación de Luis Fernando Salazar…

Claro, y a los otros dos me han dicho que comentaron que les habían hablado Luis Fernando y los demás Senadores. Los nombró el Senado, donde mi partido no es mayoría. Claro que cuando andas en un tema político sueltas cosas que no son ciertas. Dicen que injuries, que al final algo queda. Y sí, ¿cómo aclaras todo eso? Pero esa es una muestra de que hay muchas cosas que a través de medias verdades se trata de trastocar.

-Al final de su Administración ¿cómo quiere que lo recuerden?

Es algo que me han estado preguntando últimamente, y yo siempre he dicho que es vanidad. La verdad es que no lo he pensado. Pero a mí lo que me gusta es que puedo ir a los restaurantes, puedo ir a las taquerías, puedo salir a la calle, entonces eso es lo que me gusta.

Me gusta mucho conducir en carretera, me gusta ir al desierto, entonces ¿cómo me gustaría que me recordaran? Como un gobernador orgulloso de ser coahuilense. Por eso yo aquí voy a vivir. Claro, no voy a andar todo el día en la calle, porque los exgobernadores, los muertos y las suegras, a los tres días apestan… ese va a ser un broncón, mejor pon que las suegras no…, concluye entre risas.