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Paros ilegales en minas, otro fracaso de ‘Napo’

Por Alberto Rojas

Publicado el lunes, 29 de mayo del 2017 a las 09:00


Cuando la tolvanera se disipó, los trabajadores descubrieron los hilos invisibles colapsados de Napoleón Gómez Urrutia.

Monclova, Coah.- Cuando la tolvanera se disipó en las minas de carbón y fierro de AHMSA, los trabajadores descubrieron los hilos invisibles colapsados de Napoleón Gómez Urrutia y sus intentos demenciales de llevar al patíbulo decenas de miles de empleos en las regiones Centro, Desierto y Carbonífera de Coahuila mediante ilegales paros laborales.

En medio de disgusto obrero por información distorsionada de utilidades divulgada por sus partidarios, Gómez Urrutia intentaba abortar la producción de acero en las siderúrgicas de AHMSA a través del estrangulamiento de carbón coque y concentrado de mineral de fierro, materia prima indispensable, pero Napoleón perdió otra “Batalla de Waterloo”, dice el Sindicato Minero Democrático.

Las huellas de los intentos de desestabilización por odios irracionales derivados de fallidas extorsiones contra AHMSA desde 2008, conducen hasta Canadá, donde reside Napoleón Gómez Urrutia en el jet-set de la sociedad, dice Ismael Leija Escalante, secretario general de la Sección 147 de Mineros.

Ni un sólo kilo de acero dejó de producirse en las siderúrgicas de Altos Hornos de México, los ilegales paros laborales terminaron sin vencido ni vencedor, pero con una aplastante victoria de la prudencia, la sensatez, el empleo y la economía en beneficio de los trabajadores y sus familias.

Los paristas, quienes habían bajado los brazos por inconformidad en utilidades debido a falta de información de sus líderes sindicales, quitaron la llave de la cerradura y vieron de reojo la intención perversa tejida desde Vancouver, Canadá, pero al final lograron escapar de la telaraña y apagaron las risotadas de Gómez Urrutia.

Las primeras gotas de la tormenta cayeron el 16 de mayo en las minas V, VI, y Planta Lavadora de Carbón de Minera del Norte, la firma minera subsidiaria de Altos Hornos de México, donde los trabajadores bajaron los brazos, pero cuando se liberaron de la confusión y del engaño, retornaron a las entrañas de la tierra en busca del carbón.

La llovizna se convirtió en torrencial aguacero cuando la confusión fue exportada a la Sección 265 de la Unidad Hércules y los trabajadores detuvieron la producción de la mina a cielo abierto de donde AHMSA obtiene el concentrado de mineral de fierro para su producción de pélet en la Planta Peletizadora de la Siderúrgica 2.

La mina estaba inactiva y napistas radicales liderados por el ex trabajador Francisco Baca Pavia, quien desde el 2010 dejó de laborar, amagaba con tomar el ferroducto de 375 kilómetros de longitud por donde a base de presión con agua, se envía el mineral de fierro en forma de lodo a la Planta Peletizadora.

El 20 de mayo, Hércules, Coahuila, con sus 7 mil habitantes vivió a oscuras y sin abastecimiento de agua potable, los víveres entonces empezaron a escasear en medio de acciones de sabotaje de afines a Napoleón Gómez Urrutia, pero al día siguiente la inmensa mayoría de los trabajadores desactivó los planes de destrucción de empleos y retornó a laborar.

La reanudación de operaciones en Hércules se llevó a cabo tras una emotiva marcha que congregó a más de mil habitantes de la comunidad, exigiendo el fin del paro laboral en los tajos a cielo abierto. El retiro de quienes mantenían bloqueadas las instalaciones propició la reparación de los servicios básicos de luz y agua.

El 26 de mayo, los últimos 50 trabajadores que se resistían a laborar aceptaron la propuesta igual para todos de 4 mil 500 pesos de Participación de Utilidades, más un préstamo personal de 5 mil 500 pesos para un global de 10 mil pesos libres por cabeza.

Sin mineral de fierro no hay pélet, sin pélet no hay arrabio, sin arrabio no hay acero líquido, sin acero líquido no hay planchón y sin planchón no hay placa ni lámina, pero la inactividad de varios días en las minas de carbón y fierro no trastornó la producción de acero en las siderúrgicas de AHMSA.

Lo anterior, debido a la acumulación de inventarios de materia prima a consecuencia de los paros técnicos por mantenimiento intensivo en todas las áreas de producción durante el primer trimestre del año.

Paralelamente, alrededor de 300 trabajadores sindicalizados de la Mina Cerro de Mercado adheridos a la Sección 42 del Sindicato Minero en Durango, Durango, se vieron envueltos en otro lío similar a los anteriores. Ilegal paro laboral por inconformidad en utilidades, pero aunque fueron por “lana resultaron trasquilados”.

Después de varios días de inactividad, Altos Hornos de México anunció la decisión de cerrar definitivamente por incosteabilidad la mina productora de mineral de fierro, además que no la necesita para sus metas de producción de acero.

En su momento, AHMSA y Minera del Norte explicaban que cumplieron en tiempo y forma con todos los pasos contemplados en la ley en términos del cálculo y pago de la Participación de Utilidades a los trabajadores, con base en el balance financiero de 2016 presentado ante el Servicio de Administración Tributaria, SAT, y a la Bolsa Mexicana de Valores.

“Dicha información muestra que si bien en comparación con el año 2015 hubo una mejoría en el acero, por una leve recuperación en los precios internacionales, y por lo tanto se generó para AHMSA una utilidad mayor, no sucedió lo mismo en el caso de los minerales, cuyos precios bajaron y por lo tanto disminuyó la utilidad de Minera del Norte”, explicaba.

En cuanto a Minera del Norte, la empresa detallaba que de acuerdo a los resultados fiscales correspondería a cada trabajador una participación de utilidades de 4 mil 500 pesos y se determinó igualmente no descontar los adeudos anteriores y llevar la entrega a 10 mil pesos, considerando la diferencia como un adelanto de utilidades futuras.

Por eso, la empresa consideró que existió una mala interpretación de la voluntad de sostener para sus trabajadores un ingreso extra en estas fechas, distorsionándose el derecho a la Participación de Utilidades establecido en la Ley Federal del Trabajo, que depende de los resultados financieros que se obtengan y no de la voluntad de los centros laborales.

Señalaba que los movimientos que habían surgido en algunas minas no tienen ninguna base legal, y que representaban lo que popularmente se denomina “paros locos”, y al calor de ellos se generaban una variedad de demandas sin sustento e imposibles de satisfacer.

Destacaba que esas manifestaciones, que estaban politizadas y utilizadas por detractores sindicales o por intereses ajenos al calor de las campañas electorales, tendrán para Minera del Norte un impacto económico importante que se reflejará precisamente en menores utilidades a repartir en el próximo año.

“Obviamente se ha afectado el normal aprovisionamiento de fierro y carbón para las plantas siderúrgicas de AHMSA en Monclova, pero por el reciente paro de mantenimiento mayor en las principales unidades se acumularon inventarios de minerales que permiten mantener normalmente la producción y el abasto de acero a sus clientes”, abundaba.

El 19 de mayo se anunciaba que AHMSA dialogó con las dirigencias sindicales y trabajadores de Mina V (La Esmeralda), Mina VI y Planta Lavadora solucionando los malos entendidos en torno a la Participación de Utilidades de Minera del Norte, por lo que en esos dichos centros de trabajo retornó la actividad normal.

Las pláticas fueron encabezadas por el Licenciado Enrique Rivera Gómez, director Corporativo de Relaciones Industriales, y por Sergio Medina Ibarra, líder del Sindicato Minero Nacional Democrático.

Una vez aclarada la información fiscal y analizada la propuesta de la empresa, consistente en agregar a los 4 mil 500 pesos promedio que corresponden por ley una cantidad extra para completar 10 mil pesos promedio por trabajador, el dirigente Sergio Medina Ibarra propuso que dicho agregado se manejara como préstamo personal, a pagar en largo plazo, y no como anticipo de utilidades para evitar impuestos.

El 25 de mayo se hizo efectivo el pago de utilidades, y la derrama económica alcanzó 215 millones de pesos de los cuales 131 correspondieron a AHMSA en las siderúrgicas donde los trabajadores están adheridos a las secciones 147 y 288 y el resto a Minera del Norte.

Actualmente las actividades son normales en todos los centros laborales, pero los tragos amargos provocaron daños en la salud laboral que queda de experiencia para el futuro.

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