Sabinas, Coah.- Cuando una mujer posee una familia unida en amor, goza de buena salud, valiosas amistades, un trabajo que le permite crecer profesionalmente, un compañero que la toma fuertemente de la mano en las buenas y en las malas y muchos motivos para sonreír, apagar una velita más es un honor.

Tal es el caso de Patricia Carrizales, que en días pasados estuvo celebrando un año más de vida.

Las felicitaciones especiales fueron de su esposo, sus hijos y su nieto a los que considera su mayor obsequio.

La especial ocasión estuvo llena de sorpresas, entre ellas las tradicionales mañanitas al son del mariachi, seguidas de una bellísima serenata, muchos detalles y un flamante vehículo, pues por su noble forma de ser se merece eso y mucho más.

Los buenos deseos para que sus días sigan llenos de la gracia de Dios estuvieron a la orden del día, logrando que su cumpleaños fuera sencillamente inolvidable.