Manuel Cosme / ElSol de México, España.- En todo el país se tienen ubicados ocho mil niños, cuya inteligencia rebasa los niveles normales; so menores de edad a los que la escuela normal los aburría, algunos estudian dos grados durante un año, llegan pronto a la preparatoria y luego a estudiar carreras. Sus gustos son preferentemente la música clásica, armar legos desde los dos años de edad, les interesa la neurocirugía, los automóviles de carreras, instrumentos musicales y juegan al ajedrez.

Sin embargo, al ser ubicados como niños sobredotados su vida cambia, entran a un mundo que les fascina y sus amigos tienen los mismos gustos.

Algunos de ellos platicaron a El Sol de México cómo es ser un niño con estas características.
Aficionada a Stephen King

Su nombre es Mayda Arceo, tiene 14 años, es muy vivaz y entre sus planes está estudiar la carrera de Biomedicina en el extranjero, por ejemplo Alemania, Suiza o Corea del Sur, ya que su nivel de tecnología es alto.

Explicó que su hermano, antes que ella, se le ubicó con un nivel superior de inteligencia y cuando ella presentó la prueba a sus padres les dijeron que tenían una noticia buena y otra mala, “pero la verdad no es tan malo”.

Agregó que en su escuela anterior tenía amigos, pero en el Centro de Atención al Talento hizo muchos más, pues se comunica mejor con ellos.

Se le preguntó ¿qué lees? A lo que respondió: A veces novelas de historia, sobre criminología, pero mis libros favoritos son de Stephen King.

Neocirujana en ciernes

Se llama Fernanda Valdez Rodríguez, tiene 14 años y desde hace tres especialistas la ubicaron como una niña sobredotada.

De ánimo calmado, afirmó que de toda la vida le ha interesado la medicina y sus aficiones a la lectura son textos sobre el cerebro y como su papá es neurocirujano le tomaba sus libros, quien se los explicaba y llegó a entrar con él a operaciones que practicaba en hospitales privados.

Pasión por los Legos

A sus seis años de edad, Gamaliel Zalapa Granados, originario de Paracho, Michoacán, muestra ser muy avispado, por eso presentó en el III Congreso Internacional de Sobredotación Infantil el tema de la importancia de aprender un instrumento musical.

Aprendió a caminar antes del primer año de existencia, habló a los 14 meses, y a los seis años ya armaba legos de gran tamaño.