Saltillo, Coah.- Rosalinda Arredondo Esquivel presume ser la primera y única mujer que ha ganado una Alcaldía para el PAN en Coahuila. Pero también la única a la que el PRI se la arrebató sin que el PAN la defendiera. Ahora quiere ser la primera mujer candidata independiente a Gobernadora en el país.

El día que llegó al IEC para entregar las firmas de apoyo ciudadano, bajó de su propio coche con sólo un par de familiares ayudándola. A diferencia de sus contrincantes independientes hombres que acudieron con manifestaciones, bombo, platillo y discurso incluido.

Fueron pocos los que la reconocieron. Sólo quienes recuerdan que hace ocho años ganó para el PAN la elección a Alcalde en el municipio de Lamadrid, con sólo 10 votos sobre su oponente priista. Pero una argucia legal la despojó del triunfo y la condenó a una persecución política.

Rosalinda es la típica maestra de escuela en un municipio pequeño como Lamadrid, quien debido a su interés por participar como ciudadana fue buscada por partidos contrarios al PRI Gobierno para ser candidata. Desde entonces todos saben que la maestra es la oposición.

Su acta de nacimiento dice que es de Lamadrid, aunque no nació allí. Sus padres, Josefina Esquivel y Refugio Mario Arredondo (+), vivían en el municipio de Frontera cuando ella nació en 1959. Pero su papá decidió llevarse a la niña a Lamadrid, la tierra de doña Josefina, y allá la registró.

Por eso su infancia y adolescencia las pasó en la colonia Americana, de Frontera, un complejo habitacional de ferrocarrileros, oficio de su padre. Al terminar la secundaria cristalizó su vocación por la docencia, pues según sus hermanas, desde los 6 años jugaba a ser maestra.

Presentó en la Normal Superior de Saltillo, y aunque pasó el examen no alcanzó lugar. Para no perder tiempo se fue un año a la Normal de Piedras Negras. Luego pidió el cambio a Saltillo y de ahí egresó como maestra. Después estudió la Licenciatura en Educación en la UPN.

Trabajó cuatro años en una primaria de Frontera. Pero se casó en 1983 con un hombre de Lamadrid, quien se la lleva a vivir allá. Dio clases un tiempo en una primaria de Sacramento y luego logra el cambio a la escuela Venustiano Carranza, en Lamadrid, donde trabajó hasta su jubilación.

CANDIDATA

Fue en el 2003 cuando comenzó a involucrarse en la política. Su influencia como docente llamó la atención del PAN, partido que la postuló por primera vez para la Alcaldía. En aquella ocasión logró el tercer lugar. Pensó que ya no volvería a participar, pero en el 2009 la invitaron de nuevo.

Para ese entonces ya era más conocida y apreciada, al grado de que ganó la elección con 10 votos de ventaja. Pero teniendo constancia de mayoría en mano, el PRI la impugnó, y se la arrebató con un argumento legaloide, que además, nunca pudieron comprobar.

“Eran 10 votos, pero yo sé que con uno se gana, y que siendo mujer, qué mal. Fui la primera mujer de Acción Nacional en ganar una Alcaldía aquí en Coahuila, y ni el PRI, ni el PAN. Uno me impugna y el otro no me defiende”, dice de aquel entonces Rosalinda.

La acusaron de rebasar topes de campaña. El argumento ni siquiera tuvo sustento real, porque ella nunca manejó recursos económicos, quien lo hizo fue el PAN estatal. Fue el partido quien contrató la publicidad física y de spots, para lo cual celebró un primer contrato por 30 mil pesos.

Y aunque hicieron el contrato en una fecha, fueron a pagar después, y es entonces que elaboraron la factura. De eso se aprovechó el PRI para decir que realizaron dos pagos de 30 mil pesos cada uno, y denunció como si se hubieran gastado 60 mil pesos en la campaña, siendo que el tope era 30 mil.

OPACA NEGOCIACIÓN

“¿Qué hicimos?, pues un movimiento. ‘Vamos a Saltillo maestra’, me dijeron. Y sí, nos fuimos a la Plaza de Armas 15 días. El directivo estatal Reyes Flores Hurtado hizo huelga de hambre, con eso se estaba lavando las manos”, comenta.

A las dos semanas Reyes Flores levantó la huelga y ella se dio cuenta que algo no anda bien. Y no se equivocó. En esos días el PAN estatal citó a rueda de prensa, con la presencia de los senadores Guillermo Anaya y Ernesto Saro, y declararon que habrá nueva elección en Lamadrid.

Aquella decisión no consultada con ella se da mientras el juicio en su contra seguía en alegato turnado al Tribunal Electoral Regional en Monterrey, por lo que aún no había una resolución final que confirmara su culpabilidad.

“Yo estaba presente (en la rueda de prensa). Me acerqué con el senador Anaya y el senador Saro, les dije, ¿por qué vienen a decirme que va a haber nuevas elecciones si yo todavía no tengo la resolución del Tribunal Federal? Pues ahí fue donde yo me di cuenta que estaba arreglado. Me dijeron que no había de otra que irnos a otra elección”, recuerda la maestra.

Molesta y desilusionada regresó con su gente a Lamadrid. El PAN le ofreció como compensación ser ella quien encabezara la candidatura en la elección extraordinaria que se llevó a cabo en julio del 2010.

En esa ocasión, con el huracán “Alex” ensañándose en Coahuila, lluvias y apagones el día de las votaciones y la presencia de todo el aparato gubernamental priista, Rosalinda perdió la elección, a pesar de que también toda la plana panista la acompañó, dice ella, para intentar lavar su culpa.

PERSECUCIÓN

Paralelamente le iniciaron proceso judicial, ahora orquestado con la PGR, pidiendo el PRI cárcel para ella, pues la legislación federal marcaba ese castigo si el candidato rebasaba el tope de campaña. De los citatorios ante el Ministerio Público se pasó a la intimidación, con su casa rodeada de judiciales, siendo fotografiada y grabada como si fuera una delincuente

“Fui perseguida política, en carretera me persiguieron, con cámaras, los judiciales en la casa, rondándola. Porque como era yo mujer se ensañaron conmigo”, platica Rosalinda. Para defenderse tuvo que contratar un abogado, porque ya el PAN no la apoyó.

Con el tiempo la persecución terminó al no comprobarle nada. Ella se quedó muy dolida con el PAN y en el 2013, tras la muerte de su marido, decidió alejarse de la política. Pero la gente de Lamadrid le pidió volver a participar. Ella se anima y viaja a Saltillo como precandidata. Ahí se dio cuenta que la candidatura ya está “amarrada” desde México para otra persona.

Ella sale del PAN y le dijo a su gente “vámonos, no tenemos nada que estar haciendo aquí”. Y entrega su renuncia al partido. Llegando a Lamadrid la buscó el partido Movimiento Ciudadano y la postuló para Alcaldesa, en cuya elección superó en votos al candidato “amarrado”, mandando al PAN al tercer sitio, quedando ella en segundo lugar.

Como también la inscribieron en la lista de regidores plurinominales, alcanzó un puesto en el Cabildo que tomó protesta en 2014. Dice que también Movimiento Ciudadano se olvidó de ella, por lo que acudió a reuniones con gente de otros municipios con intención de ser candidatos independientes. Ella se sumó a la lista y el 1 de enero de este año pidió licencia como regidora.

‘SI PUEDO’

En el grupo de personas con intención de lanzarse como independientes ella originalmente iba para diputada local, pero como el resto iba por alcaldías, la animaron para que se postulara a gobernadora. Al principio dudó. Luego dijo “sí puedo, y se lanzó”. Así acudió a inscribirse para participar y con dificultades pasó el primer filtro ante el IEC.

Luego comenzó a recabar apoyo ciudadano con el lema “#FirmaRosa”, ayudada por familiares y conocidos suyos en Piedras Negras, Acuña, San Pedro, Sabinas, Monclova, Frontera y Saltillo. Así, con dinero propio o prestado de su familia, se movilizaron y completaron 30 mil 500 firmas, más de 200 de las que le piden para registrarse como candidata a Gobernadora.

“Desde que me fui y me inscribí en el IEC me dicen ‘usted ya es historia’, es la primera mujer que busca ser gobernadora independiente en Coahuila y en todo México”, recuerda la aspirante, por lo que ahora sólo espera la validación de esas firmas por el INE para seguir haciendo historia.