Opinión
Por Wendy Vázquez
Publicado el miércoles, 13 de septiembre del 2017 a las 09:00
Monclova, Coah.- Desesperada por conseguir una silla de ruedas que le permita remplazar la que tiene ya casi a punto de quebrarse, es como vive la señora Silvia Aidé Cisneros Rubio quien a diario, como puede, se desplaza desde Ciudad Frontera hasta el exterior de un banco ubicado en el bulevar Pape en Monclova para pedir algunas monedas que le ayuden a subsistir.
Y es que además de no contar con una silla de ruedas adecuada a su necesidad, Silvia tampoco cuenta ya con el otorgamiento de vales del DIF del Estado para utilizarlos en las unidades de taxi especializadas llamadas UneDIF.
“Un sólo viaje me sale como a 80 pesos, pues cuándo voy a tener para pagar eso, antes me daban mis vales y eso me ayudaba mucho porque me movía en esos taxis sin problema pero ahora también me los quitaron, de repente así me los dejaron de dar y pues con qué dinero me muevo en ellos”, comentó.
Doña Silvia Aidé Cisneros Rubio vive en la calle Maquinado número 124 de la colonia Industrial de Ciudad Frontera, es viuda y no tiene hijos. Vive sola y sólo tiene la ayuda de una joven que acude a su casa a ayudarla con los quehaceres del hogar.
Sin embargo no cuenta con trabajo, ni tampoco ninguna ayuda permanente, aunado a esto señaló que la silla de ruedas que le entregaron hace meses a cambio de entregar la que tenía, “no aguantó”, pues la silla se desfondó, además de que explicó que es un tamaño más reducido que no se adapta a su cuerpo.
“Fui varias veces al DIF porque di la otra que tenía para que me dieran una nueva, pero no me duró, y luego la quise recuperar pero me dijeron que ya no, ahora me dicen que vaya al DIF de Frontera pero no he podido ir por falta de dinero para moverme en el carro, pues de las monedas que junto con lo que me ayuda la gente, o como o voy a hacer trámites”, mencionó.
Señaló que incluso la silla de ruedas con la que por el momento se desplaza está tan mal que considera que en cualquier momento pudiera dejarla tirada por lo que está juntando para comprar una que vio en un yonke con valor de 300 pesos.
Silvia dijo que no busca que las autoridades le den algo extra, sólo exclamó que buscaría que le den alguna despensa de forma permanente como en los programas actuales, además de buscar de nuevo ser beneficiaria de los vales UneDIF.
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