Saltillo, Coah.- El funeral del padre Joaquín Hernández Sifuentes, asesinado el 3 de enero en la casa parroquial del Sagrado Corazón, en La Aurora, sirvió como pretexto para pedir unidad a todos los religiosos de la Diócesis.

En una misa donde asistieron todos los sacerdotes, diáconos y religiosas de la Diócesis de Saltillo, el Obispo Raúl Vera pidió a todos recordar la misión pastoral de cada uno.

“No actúen con afán de ganancia. No entraron a esto para hacerse ricos, no entraron a esto para hacer una piedra brillante. No actúen como capataces, ustedes son servidores de aquél que es el único pastor del rebaño”, dijo Vera López.

En una homilía dirigida principalmente a los religiosos, el Obispo de Saltillo dijo que el asesinato del padre Joaquín es un llamado de Dios para todos.

“Nosotros los presbíteros tenemos que buscar esta unidad y tenemos que entendernos más y tenemos que apoyarnos más y tenemos que ayudarnos más. Este es un llamado que Dios nos hace, lo que ante en esta muerte nos dice”.

“El primer cuidado que debemos tener dentro de las parroquias, entre los que estamos ahí, en el mismo espacio, ahí empieza nuestro cuidado de las ovejas, el cuidado que tengamos unos con otros. Necesitamos cuidarnos unos a otros y cuidar a todas las ovejas y escucharlas y atenderlas”.

En su mensaje, Raúl Vera recordó los días de angustia que pasaron cuando el padre Joaquín estaba desaparecido y les pidió a todos ser más empáticos con quienes viven tragedias a diario.

“Esto que estamos viviendo ahora lo viven muy seguido muchas familias y en estos días ha estado con nosotros gente que tiene la victimación, o de la desaparición forzada, o el asesinato de un ser querido”.

Al finalizar la misa, donde participó el Obispo Emérito de Saltillo, Francisco Villalobos, las cenizas del padre Hernández Sifuentes fueron llevadas a un nicho en la Iglesia del Ojo de Agua.

Luego de reunirse en la misa, los religiosos tuvieron un encuentro a puerta cerrada con el Obispo Raúl Vera.