Monclova, Coah.- A través de la parábola del trigo y la cizaña del Evangelio de Mateo, el sacerdote de la Parroquia Santiago Apóstol hizo hincapié ayer durante la homilía de la misa dominical a la lucha y la mezcla del bien y del mal como parte de la condición humana que podemos moldear, como los frutos buenos “trigo” o malos “cizaña”, que aún al crecer juntos, así decidamos escoger.

“A través de estas realidades de las parábolas nos hace darnos cuenta también lo importante que tiene que ser nuestra vida, que el mundo “es el campo” en donde Dios nos ha colocado para que nosotros como pequeñas “semillas”, podamos dar frutos, podamos hacer que ese amor misericordioso del Padre se extienda en ese humanidad tan necesitada y dañada por tanta violencia que vivimos”, dijo el padre.

“Es un tiempo de gracia, un tiempo que Dios nos da, dice el libro de la Sabiduría”, mencionó; “la misericordia alcanza su plenitud al momento en que nosotros también buscamos hacer esa conversión en nuestra vida, buscamos realizar ese cambio, porque al momento en que nosotros nos abrimos a ese momento de conversión, de que nos arrepentimos, dejamos entonces que la gracia de Dios actúe, que su justicia se vea programada por la vida través de las palabras que Jesús mismo nos ha dicho”.

Señaló con base en la mezcla del trigo y la cizaña que crecieron juntos, el hecho de las cosas buenas y malas que se presentan de forma paralela en la sociedad.

“Que nuestra sociedad este así ha sido todas esas faltas de caridad, es por todas esas veces que teniendo ojos no vimos el daño que íbamos haciendo, en que teniendo oídos no fuimos dóciles para escuchar lo que la misma creación nos iba diciendo que estábamos haciendo con nuestro mundo”.

“Pero aún a pesar de eso, la misericordia de Dios ahí está y el día que nosotros nos arrepintamos y decidamos realmente cambiar nuestro corazón, vamos a cambiar muchas de las realidades que nosotros hacemos”, expresó.

Al término de la homilia, el sacerdote elevó sus oraciones pidiendo al Señor la facultad para discernir en la vida cuál es el mejor camino que se tenga qué seguir para poder guiar a nuestra familia, para dirigir nuestra propia vida.