Saltillo, Coahuila.- Elementos de la Policía Municipal encubren a su compañero y a su familia, quienes son los responsables de lesionar a cuatro personas, entre ellas una menor que disfrutaba de una piñata.

Vecinos de Fundadores Quinto Sector encontraron una bala de un arma calibre 38, elemento que presentarán como prueba en contra de la familia que en todo momento estuvo protegida por los elementos.

Durante la mañana de ayer, habitantes de Fundadores Quinto Sector mostraron su indignación en contra de la Policía Municipal y los acusan de querer cambiar las versiones.

Padres y madres, preocupados por la seguridad de sus hijos y por la corrupción de la Municipal, recriminaron que se ventile que los tiros realizados fueron con armas de postas, cuando ellos hallaron una munición.

José Ángel González explicó que, según versiones, el joven agresor de 16 años se enojó porque le cortaron la luz y acusó a otros jovencitos que pasaban por el lugar y comenzó a dispararles. Posteriormente su hermana, también menor, desde el balcón accionó el arma.

“Pedimos a la Municipal y sí llegó, pero a dar auxilio a los agresores. Queremos denunciar que los protegen, a la muchacha que traía un rifle la agarraron, la metieron al domicilio.

“Al otro muchacho lo detuvieron porque así lo exigimos los de aquí, ya estábamos encendidos y queríamos lincharlo, dicen que el muchacho estaba disparando con un rifle de diábolos, pero les estamos dando la prueba de que era una pistola de nueve milímetros la que perforó un zapato, una bala de calibre 38 y diábolos”.

Refirió que ya son tres familias las que han sido agredidas por la familia del policía y temen que las cosas vayan a mayores.

“No queremos que pase algo más, ayer era una piñata y el muchachito se dio valor para disparar a la gente, no queremos que por ser policía protejan a su familia”, finalizó José Ángel.

PREOCUPADO POR SUS HIJOS

Un vecino del sector aseguró que el domingo por la noche, cuando se presentaron las detonaciones, tuvo miedo por sus hijos, como pudo, corrió hacia dentro de la casa tratando de resguardar a los menores.

“Estábamos en una piñata de un vecino, de pronto empezamos a escuchar como cuetes, pero eran balazos. Nos quedamos impactados cuando volteé a ver de dónde estaba disparando la persona, vi fuego. Corrimos para adentro para salvaguardar la integridad de los niños. Queremos que se nos haga justicia y a la persona se le finquen responsabilidades”.

PASABAN POR LA CASA DEL AGRESOR

David Osvaldo Medrano Flores caminaba por la calle Río Sinaloa, rumbo a la piñata, de pronto el hijo del policía salió a su encuentro, les gritó y accionó el arma dos veces, fue en la tercera ocasión que funcionó y le lesionó un pie.

“Salió el muchacho y nos gritó tontería y media. La tronó dos veces y no funcionó. Dijimos ‘Está jugando, es un chamaco’, pero en eso truena y sentí un rozón. Corrimos para la fiesta, él continuó detonándola, en eso salió la muchacha y desde el balcón de la casa comenzó a disparar”, dijo el joven.

El domingo por la noche acudió la Sedena, sin embargo, los vecinos aseguraron que la Policía Municipal no los dejó actuar; hoy no saben dónde quedaron las dos armas que fueron decomisadas, además de que no acordonaron el lugar y la casa no es protegida.

Temen que la pareja trabajadora del Municipio, el esposo es agente de Tránsito y la señora elemento municipal, se deshagan de las armas que puedan servir como pruebas para deslindar responsabilidades.

MENOR ACEPTA DELITOS

El menor que baleó a varias personas en una fiesta infantil declaró ante las autoridades y aceptó haber cometido el delito, entregando también el arma que utilizó para concretar el atentado que por poco se convierte en tragedia.

Desde temprana hora, Jesús Armando se sometió al interrogatorio que le hizo el agente del Ministerio Público especializado en materia de adolescentes infractores de la PGJE, ante quien “soltó la sopa” para agilizar las averiguaciones que se llevan al respecto.

Ante las autoridades, el puberto manifestó que junto a otro amigo llegaron a un domicilio de la colonia Fundadores, donde él mismo accionó un rifle de diabolos con el que presuntamente hizo blanco en dos menores y una mujer adulta, dándose a la fuga para evadir la acción de las autoridades.

Minutos después, el arrepentimiento lo hizo reflexionar y fue entonces cuando decidió entregarse voluntariamente a la Policía, asegurándoles ser el autor material del ataque que propició una gran movilización de todas las autoridades.

Para demostrar su deseo de cumplir el castigo que se le imponga, el menor entregó el rifle con que se divirtió atemorizando a los fiesteros, mencionando que estará dispuesto a cooperar en todas las diligencias que sea requerido.

Como parte de las acciones emprendidas por la justicia ministerial, el rifle fue canalizado al área de balística para que sea examinado por especialistas en la materia, con eso se determinarán algunos factores que requieren para anexar al expediente que se abrió desde el primer momento.