Ciudad de México.- Con la salida de Raúl Cervantes suman tres los titulares que han encabezado la PGR en el actual sexenio, organismo que ha estado a la deriva ante la expectativa de que se convierta en la Fiscalía General de la República.

El paso de tres titulares en cinco años, los dos anteriores fueron Jesús Murillo Karam y Arely Gómez, han provocado inestabilidad en los cargos más importantes de la institución, como son las cinco subprocuradurías y la Agencia de Investigación Criminal, debido a la rotación que han tenido.

Cervantes llegó a la Procuraduría el 26 de octubre de 2016 luego de ser ratificado por el Senado y, en su momento, anunció como uno de los grandes retos el reducir la impunidad y transitar hacia el nuevo sistema penal acusatorio.

“Hay que tener capacidades de investigación por delitos de alto impacto y generar los juicios abreviados, los medios previos de solución de controversias y por convenio, todo para que los recursos de la sociedad sean asertivos donde más lastima”, dijo en el Senado luego de que el Pleno aprobara su licencia definitiva para que pudiera asumir su nuevo encargo.

La transformación de la PGR en Fiscalía General ha estado pendiente desde 2014, luego de que en febrero de ese año se publicara la reforma que dota a la nueva institución de autonomía constitucional y establece que su titular durará nueve años en el cargo.

En uno de sus artículos transitorios se establece que, al momento de que se declare oficialmente el nacimiento de la Fiscalía, quien esté al frente de la Procuraduría se convertirá en el primer Fiscal General de la Nación.

Ante esta posibilidad, distintas organizaciones de la sociedad civil cuestionaron la idoneidad de Cervantes, pues es un militante priista que ha sido legislador por ese partido en varias legislaturas y ha sido el abogado del partido.

Uno de los casos más relevantes que el funcionario dejó inconcluso en la PGR es la investigación por los sobornos que la empresa Odebrecht presuntamente pagó en México para obtener contratos de Pemex.

Directivos de la firma brasileña declararon ante autoridades de su país que presuntamente entregaron varios millones de dólares al ex director de Pemex, Emilio Lozoya, sobre quien, hasta el momento, públicamente se desconoce si se ha procedido en su contra.