Saltillo, Coah.- Aunque la Norma Oficial Mexicana de Salud 007-2016 establece que todas las madres deberán ser atendidas mediante un parto humanizado, la resistencia del gremio médico para abandonar las antiguas prácticas durante el alumbramiento continúan, afirmó Karla Ivone González Rodríguez, consultora de lactancia y educación en salud materna infantil acreditada por Asociación de Profesionales del Parto y el Posparto en Ecuador (CAPPA por sus siglas en inglés).

“Prueba de ello es el rechazo de las madres que presentan un plan de parto, documento en el que plasman sus preferencias al parir, quienes al final dan a luz a sus hijos bajo esas retrógradas condiciones o deciden retirarse a un hospital privado, pagando un monto mucho más elevado por un servicio que podrían recibir de manera gratuita a través de su seguridad social”, expresó.

La especialista explicó que el parto humanizado toma como prioridad los deseos de la mujer, se atienden hasta en lo más mínimo sus necesidades y se respetan sus derechos; se le permite la compañía de quien ella decida y se le brindan las facilidades para que se encuentre en un ambiente de armonía, sin embargo, pocas mujeres tienen acceso a estas condiciones para recibir a sus hijos.

“La principal justificación de los hospitales para anteponerse a estas nuevas condiciones es la infraestructura de los hospitales , sin embargo, el parto humanizado sólo requiere de condiciones que permitan un ambiente armónico para el alumbramiento, puede ser música de fondo, algún alimento sencillo o el acompañamiento de su pareja, y no de circunstancias que implican una inversión monetaria”, afirmó.

Asimismo, enfatizó en que estas prácticas datan de miles de años atrás, mismas que se perdieron con el tiempo dando paso a la multiplicación de cesáreas.