Coahuila
Por Rodrigo Flores
Publicado el jueves, 25 de mayo del 2017 a las 09:00
General Cepeda.- Habitantes de ejidos aledaños a la construcción del nuevo Cimari en General Cepeda, denunciaron fuertes olores emanados del confinamiento, que por instrucción de un juez federal, se suspendieron las funciones, mismas que ya fueron reanudadas según testigos.
Imelda Belmares, integrante del grupo Sí a la Vida, señaló que estos olores llegan a más de 15 kilómetros a la redonda de donde se localiza el confinamiento, por lo que temen que en un futuro les pueda afectar la salud tanto de ellos como de animales del campo.
“Huele mucho, huele a ácido el aire, estamos esperando unos cuantos meses quizá años, para que el agua se nos contamine, yo soy de Pilar de Richardson, a 15 kilómetros del confinamiento, y lo único que esperamos es que el agua se nos contamine; empezarnos a enfermar, es lo que quieren para que las autoridades empiecen a hacer algo”, comentó.
Otro de los puntos que les preocupa es el agua que es utilizada en la agricultura, la cual pudiera contaminarse por escurrimientos, por lo que piden a las autoridades más atención, ya que tras haber ganado el amparo para la clausura definitiva, nadie los ha apoyado y el Cimari sigue operando de forma regular.
“Los mantos acuíferos están muy cerca, el terreno no es para esos confinamientos, pero no se respeta todo lo que hemos hecho, no vamos a parar, porque es una zona rural, donde la gente trabaja en el campo, vive en el campo, no estamos en contra del confinamiento, estamos en contra del lugar”, agregó.
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