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Por Redacción
Publicado el viernes, 26 de mayo del 2017 a las 09:00
Monclova, Coah.- El cierre de la Mina Cerro de Mercado ha puesto a reflexionar a los trabajadores de que Napoleón Gómez Urrutia es un verdadero peligro donde sea que se involucre, pues hasta su esposa Oralia Casso se entromete en las decisiones que únicamente compete resolver a la base trabajadora, señaló Ismael Leija Escalante, secretario general de la Sección 147 de Mineros.
A tres años de que la justicia mexicana eliminó la última orden de aprehensión contra Gómez Urrutia por el fraude de los 55 millones de dólares y también a 3 años de que obtuvo su ciudadanía canadiense, esta persona sigue tratando de despedazar los empleos en AHMSA, pero con fallidos resultados.
“Entre más pasa el tiempo, más se hunde el barco del Sindicato Minero de Napoleón Gómez Urrutia, pues aunque fue una organización obrera de muchas secciones y membresía, actualmente se ha devastado por derrotas en recuentos y cierre de fuentes de empleos”, comunicó el dirigente local de los trabajadores de la Siderúrgica 1 de Altos Hornos de México.
Calificó de irresponsable y criminal al Sindicato Minero de Napoleón Gómez Urrutia por haber asumido una conducta errónea ya que organizó un paro laboral ilegal y en medio de la inestabilidad e incosteabilidad, la empresa decidió cerrar la mina, lo que provocó la desaparición de aproximadamente 500 empleos entre sindicalizados y empleados.
“El Sindicato Minero Nacional es ahora una organización muy pequeña, con poca gente, mucho menos secciones y todo por la irresponsabilidad de los dirigentes, además desde Canadá, hasta Oralia Casso dicta órdenes en dirección a México pese a que es una persona ajena, lo mismo que Napoleón Gómez Urrutia, pues nunca han trabajado en el sector”, comunicó más adelante el dirigente sindical.
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