Estados Unidos.- Dicen que el verdadero amor todo lo puede y esta historia es un vivo ejemplo de ello. Al amor se le gana con tiempo y paciencia.

Ed Sellers, de 88 años, se enamoró de Katie Smith, de 89 años, cuando tan solo eran unos niños. Se conocieorn en plena adolescencia, cuando Katie se mudó a la casa de al lado de Ed a principios de los años cuarenta.

Tan solo tenían 14 y 15 años, pero ya sabían que sentían algo el uno por el otro. Él le pidió salir con una nota manuscrita y estuvieron cortejándose tres años hasta que los extremadamente religiosos padres de Katie prohibieron la relación.

La familia se mudó a otra ciudad y, con el tiempo, tanto Katie como Ed rehicieron sus vidas. Curiosamente, ambos se casaron con otras personas en 1946 y vivieron felices sin saber el uno del otro.

El amor no olvida
Pero a pesar de no tener contacto durante siete décadas, nunca se olvidaron

Después de que sus respectivas parejas fallecieron, los amantes perdidos desde hacía mucho tiempo se reconectaron y en el transcurso de 18 meses, poco a poco, se reactivó su romance.

Este año, tanto tiempo después, Ed y Katie, el camionero retirado y la ex costurera decidieron darse el sí quiero.

Lo hicieron rodeados de familiares y amigos. Toda una lección de segundas oportunidades y de amor inquebrantable.