Espectáculos
Por Agencias
Publicado el lunes, 22 de enero del 2018 a las 15:38
Ciudad de México.- El cine tal y como se conoce hoy día no habría sido posible sin las aportaciones que hizo Sergei Eisenstein. Nacido hace 120 años un 22 de enero de 1898 en Riga, ciudad del Imperio ruso entonces y posteriormente de la Unión Soviética, este cineasta revolucionó el medio con su técnica de montaje audiovisual y resultado de ello son películas como la aclamada El acorazado Potemkin (1925).
Eisenstein comenzó en el mundo del cine a los 25 años de edad y en sus cintas trataba cuestiones relacionadas con los conflictos de clases y la lucha de los trabajadores oprimidos contra la clase dominante.
Revolucionario en el cine
La filmografía de Eisenstein no es extensa, pero entre ellas se encuentran algunas de las obras más aclamadas y estudiadas del cine. Destacan especialmente El acorazo Potemkin (1925), Octubre (1928) y la trilogía, inacabada, de Iván el Terrible (1943). En ellas quiso mostrar de manera realista acontecimientos de la reciente historia soviética y sus obras fueron una de las principales armas de propaganda del régimen de Iosef Stalin. Además no utilizaba a actores con experiencia, sino que los protagonistas eran los ciudadanos del pueblo.
Su innovación audiovisual fue entender el montaje como una herramienta para transmitir determinados mensajes y emociones. La manera de combinar los planos, el orden y duración de estos podía afectar a las emociones que el espectador sentía y al mensaje global que una obra comunicaba.
Sus problemas con Stalin
Sus ideales comunistas, alejados de lo que dictaminaba el dictador Stalin, hicieron que Sergei Eisenstein fuera tachado de figura controvertida. Tuvo numerosos conflictos con funcionarios del gobierno por su forma de tratar los conflictos de clases sociales en el cine. Representaba la lucha de los trabajadores oprimidos contra la clase dominante.
En 1930 viajó a Estados Unidos para trabajar en Hollywood, lo que lo convirtió en una figura más controvertida en su país. No obstante, Paramount Pictures desconfiaba de sus ideales comunistas y acabaron rompiendo el contrato y la falta del permiso de residencia hizo que acabara residiendo en México entre 1930 y 1932.
Allí empezó a rodar el file ‘¡Qué viva México!’, pero nunca se llegó a terminarlo pues fue encarcelado. Posteriormente fue liberado gracias a un amigo español y Sergei Eisenstein acabó volviendo a Moscú.
Su regreso fue visto con sospecha por el régimen soviético. A Stalin no le hacía gracia que hubiera visitado Estados Unidos y pasó a ser observado con lupa. Las dos siguientes películas de Eisenstein fueron censuradas directamente por cuestiones políticas y el cineasta pasó una profunda depresión.
En 1943 comenzó a rodar una trilogía sobre el zar Iván IV. La primera película fue un éxito y el régimen incluso le premió. La segunda cinta fue considerada como una denuncia a la figura de Stalin y fue prohibida. Eisenstein decidió no rodar ninguna película más entonces. No sería hasta la muerte del dictador en 1953 cuando se publicaría dicha película.
El cineasta murió antes de ver dicho estreno, cuando el 11 de febrero de 1948 sufrió un infarto que le provocó una hemorragia.
Su pérdida fue una trágica noticia para el cine, pero su aportación ha servido de inspiración para las siguientes generaciones. Fue tanto su talento que hoy Google le ha rendido tributo dedicándole uno de sus doodles animados.
‘El acorazado Potemkin’ está considerada como una de las mejores películas de la historia del cine.
Entre 1930 y 1932 filmó por diferentes estados de Mëxico, el material que tenía era un testimonio importante de sus tradiciones.
Más sobre esta sección Más en Espectáculos
Hace 34 minutos
Hace 46 minutos
Hace 50 minutos
Hace 54 minutos
Hace 2 horas
Hace 2 horas
Hace 3 horas
Hace 3 horas
Hace 4 horas
Hace 5 horas
Hace 6 horas
Hace 9 horas