Saltillo, Coahuila.- Ha pasado un año y medio desde que Isaías Tello Barrientos fue víctima de un mortal abuso policiaco.

La madrugada del 29 de diciembre de 2015 elementos de la Policía Municipal de Saltillo lo confundieron con un ladrón, fue perseguido hasta el segundo piso de una casa desde donde lo empujaron y cayó fracturándose ambas piernas.

Los policías lo abandonaron a su suerte sin trasladarlo a un hospital, fueron sus propios familiares los que lo llevaron.

Seis días después, Isaías murió de un coágulo que le provocó una trombosis.

Sus padres conocieron el caso del maestro asesinado a golpes por los policías, mismo por el que se indignaron, ya que en esta ocasión la justicia llegó muy rápido.

SE SIENTEN INDIGNADOS

La familia de Isaías aún lucha por conseguir que los policías responsables de su muerte paguen por el crimen que cometieron.

El padre, don Isaías, extiende su petición y quiere que el nuevo Alcalde tome medidas judiciales contra Isidro López Villarreal y Clemente Yáñez Carrillo, actual alcalde y anterior director de la Policía, los acusa de encubrimiento.

“Desde que sucedió los protegieron, el mismo Alcalde dijo que estábamos diciendo mentiras”, aseguró.