Saltillo, Coahuila.- El dolor, la amistad y la esperanza son algunas de las emociones que pueden encontrarse en El Salvaje (Alfaguara, 2016), la nueva novela del cineasta y escritor Guillermo Arriaga, quien la tarde del sábado llegó a la ciudad para presentar su libro en la sala Emilio “Indio” Fernández.

Antes de la presentación, el también cineasta ofreció una rueda de prensa en la que habló sobre el génesis de su obra, y de la visión de su trabajo como guionista y
escritor.

En la mesa estuvo acompañado por Sergio Avilés, escritor y amigo personal del autor, quien aparece como un personaje en la novela, y de la secretaria de Cultura, Ana Sofía García Camil.

El Salvaje trata sobre un hombre joven que poco a poco va perdiendo a su familia hasta quedar completamente solo en la ciudad de México y sus barrios bravos, pero será la amistad la que lo mantendrá a flote.

“Es una reflexión sobre el amor y la amistad. Puede sonar cursi, pero creo que el amor y la amistad son lo que sostiene unido al tejido social. Vivimos en una sociedad que está cada vez más alejada. La novela trata sobre un chico que se queda completamente solo y cómo a través del amor y la amistad puede soterrar las pérdidas más grandes”, expresó Arriaga.

El reconocido autor, quien dio el salto hacia el guión de cine, se define a sí mismo como un narrador que distingue perfectamente entre el cine y la narrativa, pero consciente de que ambos son literatura.

“Siempre he tratado la palabra con respeto y creo que lo que he escrito para cine, lo he respetado tanto como lo que he hecho en novela. Respeto el lenguaje, cuido las estructuras, los diálogos, los silencios y todo lo construyo como literatura.

“Lo único que me queda claro cuando hago cine es que va a ser interpretado con la cámara, con música, con espacios; así que siempre pienso en que eso se va a trasladar a lo visual”, explicó.

La presentación, en la planta alta de la Galería de la Secretaría de Cultura, recibió a un público que ocupó todas las butacas de la sala.

Dualidad

Américo Fernández, presentador junto con Sergio Avilés, hizo un análisis sobre los temas recurrentes en la narrativa de Arriaga, de la que explicó que existe una visión sobre la dualidad del alma humana en las dos historias que conforman la novela, pues una es la de Juan Guillermo y la otra es la de un cazador llamado Amaruq, quien persigue a un lobo.

“Arriaga hace uso de los espacios cerrados, como los de Kafka y los de Sade, desde donde afloran los secretos encerrados. Esos sitios donde se manifiesta el subconsciente con sus caóticas formas y realidades. A estos espacios cerrados se opone un lugar abierto: la tundra, donde se sobrepone la figura de un personaje, el cual es un cazador nómada”, dijo Fernández sobre la obra de Arriaga.

En cambio, Avilés habló sobre la importancia que ha tenido el estado de Coahuila en las obras del cineasta, puesto que la novela representa varias ciudades de nuestro estado, así como la amistad que los une.

Mientras que Arriaga comentó las razones que lo llevaron a escribir esta novela, y cómo el lugar en el que creció es una parte fundamental de la historia.

“El espíritu siempre debe de estar dentro de la obra; el espíritu debe de ser lo que la saque a flote y el espíritu en esta novela es el de la esperanza. Mis obras no tratan sobre la muerte, sino sobre la esperanza de poder levantarse”, finalizó Arriaga.