Saltillo, Coahuila.- A Salvador Vives López le queda claro que los libros no obvian las injusticias, pero no duda en que ayudan a evitarlas: “Los libros son un dique mental. ¿Qué hace que pienses que esas injusticias, son injusticias? En buena parte, los libros que has leído”, le dijo a Zócalo el editor en jefe y director ejecutivo de la española Tirant Lo Blanch, editorial especializada en temas jurídicos.

En su opinión, la literatura especializada en Derecho crea una contrariedad, pues contribuye “todo y nada” a contar con una sociedad más justa, menos corrupta y violenta. “Vamos a empezar por nada: las injusticias desgraciadamente es muy difícil que los libros las puedan obviar, ojalá fuera así. Ahora bien, lo puede todo también, porque los libros transmiten un mensaje y si no tuviéramos mensajes que criticaran, desnudaran y a la vez nos permitieran luchar contra las injusticias, estas aún crecerían más”.

¿Cómo entender que haya un universo de literatura jurídica, y que sigan vigentes casos de abuso, corrupción, incluso crímenes considerados de lesa humanidad como la desaparición de personas? –se le preguntó durante su visita a la Redacción de este periódico–.

“Porque desgraciadamente nos atribuyes a los libros y a los editores que los producimos un poder que no tenemos. Nosotros podemos influir en la mente de las personas, pero no podemos evitar las injusticias. Sí podemos difundir una cultura de respeto y de difusión de los derechos humanos que a largo plazo hará su trabajo”.

¿Qué opina sobre el auge de publicaciones sobre narcotráfico, violencia, crimen? ¿Es solamente una moda? “No. Es un tema atractivo para el gran publico. Siempre ha habido publicaciones atractivas para el público, piense por ejemplo en publicaciones sobre temas religiosos, o para religiosos, siempre lo ha habido y ahora este es un tema de actualidad y por lo tanto es una moda porque en realidad lo estamos viendo. Me parece muy lógico que se produzca”.

LECTURA IMPRESA

Vives llegó ayer a Saltillo para formalizar un convenio de colaboración con la Universidad Autónoma de Coahuila y la Academia Interamericana de Derechos Humanos. “Huele muy bien a periódico”, comentó al recorrer las instalaciones de Zócalo Saltillo.

Estamos en plena era digital, ¿cuál es el futuro del libro impreso?

“Habría que cuestionar la pregunta: ¿cuál es el futuro del libro? No me importa tanto que subsista el formato papel, o que se lea mediante una “reader”, en cuanto se lean libros. El futuro del libro no le veo tanto problema, la gente sigue leyendo libros y seguimos necesitando libros.

“Si el libro electrónico va a sustituir al en papel, en mi opinión, no. Si recordamos, hace unos años hubo un boom del libro electrónico, parecía que cada año crecía de una forma exponencial, sin embargo llevamos tres años aproximadamente en que se ha estabilizado en torno a 3, 4% del total de lo que se lee, y pienso que el crecimiento de la lectura electrónica va a ir más despacio, por tanto, a corto plazo no creo que el libro en papel vaya a resentirse mucho más de lo que se ha resentido”.

¿La industria del libro impreso sigue creciendo más que el libro digital?

“No, está estabilizada. Lo que ocurre es que el pedazo de tarta (pastel) que tenía el libro digital se ha estabilizado, ya no crece tan rápido como crecía hace siete, ocho años”.

Hoy mismo se puede leer en cualquier dispositivo digital: computadoras, teléfonos, hay dispositivos especiales para lectura, ¿en qué vamos a terminar leyendo?

“Probablemente leeremos en multisoporte, en papel, en el “reader”, en ipad o en ordenador, en varios soportes”.

¿Y en papel?

“En esta vida nada es para siempre. A corto plazo, a medio plazo el papel se ha estabilizado y no va a retroceder, es la sensación que tengo”.

Consideró que la industria del libro sigue siendo negocio, de ahí el auge en las publicaciones especializadas y en temas de momento, como la violencia en México y otros países.

VENTAS Y POPULARIDAD

¿El comportamiento de las ventas en los últimos 10 años?

“El comportamiento ha sido diferente en España y en México, donde nosotros operamos. En España, la industria del libro en papel ha sufrido un fuerte descenso en primer lugar porque el mercado, electrónico ha cuajado más en el mercado, que en México, y en segundo lugar porque hubo un cambio importante en los planes de estudio que alteró mucho los hábitos de lectura de los estudiantes.

“En México está creciendo la industria en papel, moderadamente, pero es un crecimiento sostenido. México ha sido más resistente que España a la transición digital. Se ha mantenido más el formato papel”.

¿A Tirant Lo Blanch qué libro le falta por editar? –se le preguntó para finalizar la plática.

“Muchos, le faltan muchos libros por editar. ¿Qué libro me gustaría editar? Uno que tuviera impacto y consiguiera reducir las injusticias”.