Saltillo, Coahuila.- Mientras que según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) señala que las familias coahuilenses tienen ingresos diarios en promedio de 517 pesos, la realidad muestra una cara totalmente contrastante.

“Es una burla eso que dicen, mi esposo trabaja en la construcción y somos cinco personas en la casa y le dan como 120 pesos al día, no es cierto que ganemos tanto”, aseguró Gloria Martínez Loredo, habitante del cinturón periférico del poniente de la ciudad.

Según la ENIGH, cada trimestre los hogares coahuilenses obtienen recursos por 46 mil 588 pesos, ubicándose en el lugar 15 de la tabla nacional, por debajo de entidades más pequeñas como Aguascalientes o con un sector industrial menos desarrollado como Baja California Sur.

Según la encuesta, los coahuilenses tienen una capacidad de ahorro de 203 pesos diarios, pues gastan 314 pesos e ingresan 517, una cifra que, de acuerdo con familias consultadas en las colonias de la periferia, no coincide “porque nosotros tenemos que estirar lo que tenemos, no hay oportunidad de ahorrar, ni de que nos sobre”, comentó María Luisa Rodríguez Aguirre.

Además, la encuesta revela que las familias gastan más de la mitad de sus ingresos en alimentos, bebidas, tabaco y transporte, mientras que, por otro lado, en lo que menos erogan es en el cuidado de la salud, vestido, calzado, así como productos y servicios de limpieza.

DESIGUALDAD

La desigualdad entre los ingresos de una familia del campo y una de las zonas urbanas de Coahuila es abismal, pues aquellas que viven en Saltillo, Torreón, Monclova, Piedras Negras o Acuña tienen ingresos 40% mayores que los de la gente que vive en ejidos y comunidades rurales.

Según la ENIGH, las familias en la ciudad ganan 537.9 pesos al día, mientras que las casas en el campo viven con 326.7 pesos diarios, cifra que marca la diferencia entre la calidad de vida y el acceso a servicios y productos entre unos y otros.

En desigualdad de ingresos, Coahuila se encuentra 10% menos desigual que la media nacional, que es de 50% de diferencia entre ingresos en los hogares rurales y urbanos. (Rosalío González)