Monclova, Coah.- En los mitos referentes a las brujas se dice que para evitar el mal se lleve la oración de las 12 verdades del mundo, chiflarles “rayándoles la madre” o en su defecto ofrecerles sal y cal, que según la superstición es el platillo favorito de las brujas.

Tomás Alemán jugaba futbol y las señoras la lotería en una de las colonias de la periferia del Sector Oriente de Monclova. Cierta noche pasó una lechuza, muy grande. Y por travesura al conocer la leyenda gritó: “¡Ven por tu sal y tu cal!” El pajarraco comenzó a dar una serie de volteretas y se retiró.

Los demás jóvenes le dijeron que tenía a fuerzas que tener a la mano un poco de ambos polvos, pues en caso de no cumplir lo picotearía o lanzaría un conjuro en su contra.

Tanto fue el miedo que le metieron que consiguió la cal quitándola dura de un árbol para evitar que se le subieran las hormigas. A la mañana siguiente cuando estaba a punto de irse a la Universidad escuchó unos insistentes toquidos.

Al abrir se trataba de una anciana encorvada, de facciones bonachonas y pecosa, portaba un bastón y una canastilla con yerbas. La mujer preguntó: “¿Tienes mi sal y mi cal?”

Tomás estaba a punto del infarto y aunque temblaba hasta la médula tomó lo que le pedía y se lo entregó en las manos. La anciana se retiró y al dar vuelta en la esquina prácticamente se esfumó. Jamás volvió a experimentar con leyendas.

TIJERAS CONTRA BRUJAS

¿Porqué le ponen en la cabecera unas tijeras abiertas a los bebés? La leyenda dice o la creencia popular que por las noches, las brujas chupan a los recién nacidos poco a poco hasta que los infantes fallecen. Por ello, las madres utilizan las tijeras abiertas formando un crucifijo con el fin de espantarlas.

Una familia de la calle Álamo estaba contenta por el nacimiento de una hermosa niña que la hizo más numerosa; en el día se encontraba normal y vivaracha pero por las noches se inquietaba como si algo la molestara, por lo regular en las madrugadas. Una de tantas mañanas que la pequeñita lloraba toda la noche pasó algo desconcertante, amaneció debajo de la cama.

¿Cómo pudo bajar si apenas era una bebé de tres meses de nacida? Estaba acomodada con su cobertorcito.

Nadie de la casa la había bajado ni sería tan inconsciente para ponerla en el piso a merced que le picara algo o simplemente que le traspasara lo frío del piso. Una vecina les dio una posible explicación, pero antes les cuestionó si le tenían puestas las tijeras en forma de cruz.

Les mencionó que existen brujas malas que se dedican por las noches a extraer la sangre o energía de los recién nacidos.

La manera más eficaz de espantarlas y evitar que llevaran a cabo su cometido era poner las tijeras en esa posición y persignar tres veces a las criaturas, además de un Cristo que siempre estuviera en la cuna.

Quizá sería la casualidad o la sugestión por lo que habían escuchado, que afirmaron que habían visto una lechuza sobrevolar la colonia por varias noches.

De inmediato pusieron las tijeras y lo que la mujer les recomendó, afirmando que desde ese entonces la niña durmió apaciblemente.

Además pidieron que un sacerdote rociara la casa con agua bendita y plantaron un pirul, árbol del cual la gente afirma que su olor no lo toleran las brujas.

LAS 12 VERDADES DEL MUNDO

El folclore ha mitificado las lechuzas en convertirse en brujas, cuando se trata solamente de animales de hábitos nocturnos. Sin embargo reza un dicho “como existe el bien también existe el mal”.

Existe una oración católica que es considerada por la creencia popular como el remedio más eficaz para contrarrestar los poderes de una hechicera o bruja.

Se trata de “Las 12 Verdades del Mundo” llamadas por los devotos católicos como Base Firme de su religión. La leyenda atribuye que quien decida capturar a uno de estos entes tendrá que rezar cada una de las verdades al momento que con una soga forma un nudo. Al decir la última la bruja caerá de su vuelo sin su forma animal, como si estuviera atada.

Hay quienes aseguran que al decir la sexta se dice la oración al revés pero otros explican que se empieza del doce al uno cuando se va a liberar a la mujer antes del amanecer mientras se deshacen los nudos. En caso de equivocarse en el rezo la bruja cobrará venganza. En la actualidad, la oración se recomienda, si bien no para “atar brujas”, para llevarla en una de las bolsas para evitar los males además de ponerla a la entrada de la puerta principal de las casas para preservarla de algún maleficio.