Tamaulipas.- Ricardo Martínez Chávez, coordinador regional de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Tamaulipas, asesinado en Nuevo Laredo el pasado miércoles 4 de enero, tenía un cuestionable pasado según el registro de notas periodísticas en los últimos años.

El mando abatido, quien había ingresado a la Procuraduría apenas a finales de octubre, fue señalado por amenazar a víctimas de trata, además de ser trabajador particular de un dueño de varios table dance y ser defensor de funcionarios inculpados con operativos en bares.

Martínez Chávez era abogado y trabajador particular de Alejandro Iglesias Rebollo, dueño de los negocios Cadillac, Farenheit, Royal, Playboy y Astrodome, ubicados en la Ciudad de México, quien es investigado por delitos de trata de menores y mujeres.

El litigante encubría a Iglesias Rebollo en operativos, alertándolo de desalojar sus bares para evitar investigaciones, según reportes de prensa.

También, defendió a funcionarios involucrados con el fallido operativo de la discoteca New’s Divine de la capital del país donde, por una estampida, fallecieron 12 personas en junio del 2008 y litigó por 14 inculpados de trata de personas del bar Cadillac.

En su historial destaca la amenaza que realizó a un juez que dictó formal prisión a sus 14 acusados y la amenaza que realizó a las bailarinas del Cadillac, a quienes dijo que iba a boletinar para que no consiguieran trabajo en todo el país.

“Las mujeres no son víctimas, se prostituyen porque así lo quieren”, exclamó en su momento.

Por increíble que parezca, fue abogado de Isabel Miranda de Wallace, directora de la asociación civil “Alto al Secuestro”, quien luego fue acusada de actos de corrupción y relación con secuestradores.

Con estos antecedentes los asambleístas del PRD, Efraín Morales y Daniel Ordóñez, además del diputado federal Carlos Augusto Morales, advirtieron que es necesario investigar si el abogado incurrió en algún ilícito durante la defensa de sus clientes.

“Hemos solicitado al procurador Rodolfo Ríos Garza, instruya a que se investigue si se hizo un uso inadecuado de la cédula profesional”, señalaron.

De 1997 al 2000, Martínez Chávez fue asistente del subprocurador Hugo Vera y después se fue a Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal para defender a giros negros.

En octubre de 2016 ingresó a la Procuraduría de Tamaulipas donde investigaba a funcionarios involucrados con el crimen organizado, pero el pasado 4 de enero fue emboscado al filo de las 22:30 horas por un grupo armado que lo acribilló cuando se desplazaba en un auto por esa ciudad fronteriza.