Quito, Ec.- Argentina, con
Messi al frente, se juega contra Ecuador la última oportunidad de clasificar para el Mundial de Rusia. La albiceleste vive un momento dramático, ubicada en la sexta plaza y con riesgo de no participar por primera vez de un Mundial en 47 años. La tensión es máxima en el país y los argentinos hacen cuentas. 

Para poder clasificar deben ganar en Ecuador y esperar un empate de Perú en Lima contra Colombia, y que Chile no sume ante Brasil en San Pablo. Si ganase Perú, Argentina iría a la repesca si Chile no supera a la canarinha.

Sampaoli ensayó varias variantes para jugar en los 2 mil 800 metros de altura de Quito buscando el mejor equipo posible para lograr el pase. Y el cambio más llamativo respecto al planteamiento frente a Perú fue el de Mascherano como doble pivote, junto a Biglia. En la última línea de tres alineará a Mercado, Fazio y Otamendi, pues espera un partido de ida y vuelta ante un rival que apostará al ataque y juega sin presión, ya que está eliminado.

El entrenador no confirmó el equipo titular, pero ubicará un doble pivote más posicional y de equilibrio, además de dos carrileros en el esquema 3-4-2-1. 

Por la derecha la duda está entre Salvio y Rigoni. El primero aporta más recorrido por la banda, y el segundo tiene más pegada y remate de media distancia. Por la izquierda, jugará Acuña, que rindió bien ante Perú en el lateral.

Sampaoli mantiene dudas acerca de los acompañantes de Messi, quien hará la doble función de enlace/delantero. “Papu” Gómez le saca ventaja a Di María y a Dybala y el centro delantero será Benedetto.

Ecuador, por su parte, ya está eliminada, pero desea cerrar su participación con una buena actuación. Jorge Célico cuenta con bajas importantes como Antonio Valencia y Arroyo, sancionados, por lo que dará la oportunidad a jóvenes valores que deben ser el futuro de la Selección. Mientras, el futuro más cercano de Argentina pasa por Quito. Todo lo que no sea ganar le deja fuera de Rusia. Por eso, todas las miradas estarán puestas en el salvador Messi.