Piedras Negras, Coah.- Originario de la Ciudad de México, pero quien siempre sintió gran amor por Piedras Negras, la tierra en la que creció y tuvo una vida llena de amor, de trabajo y fe.

Juan nació el 20 de enero de 1951, uno de los ocho hijos del matrimonio formado por doña Marina López Gardiel y don Juan Romero Castañeda.

Fue en 1960 cuando la familia Romero López llegó a Piedras Negras a vivir y buscar oportunidades.

Su padre era zapatero y empezaron a venderse en la calle, luego pusieron un restaurantito que poco a poco fue creciendo y por el cual Juan Romero López, trabajó con sus hijos.

La funeraria está llena de gente que le conoció, que lo estimó por su gran don de gente, por ese carácter que le caracterizaba, por ese compromiso con Dios y su amor al prójimo.

Su hija Elia Marina, destaca sentirse muy orgullosa de su padre, como lo están sus hermanos, por todas las enseñanzas que don Juan Romero dejó en ellos, principalmente el ser humanos, el ayudar siempre.

Enfatiza que agradecen a Dios por el padre que les dio, ya que no hubieran querido tener otro, y es que don Juan siempre fomentó en ellos el amor y la unión.

Ha sido muy difícil, porque fue algo repentino, pero saben que hizo una excelente labor que hoy ya está con Dios y con su madre María.

Juan Romero estudió en la escuela primaria Modelo, luego decidió irse a estudiar al Colegio Hispanoamericano, con la maestra Marina Montemayor, a quien estimó mucho.

Por causas del trabajo, ya no terminó su carrera de Comercio, siempre quiso ser maestro y en ocasiones, cuenta su hija, que les decía que tenía ganas de volver a etudiar y cumplir con ese sueño, ya que tenía más oportunidad de hacerlo.

No logró estudiar la carrera, pero considera que fue un maestro de todas formas, al enseñar mucho con su vida, a ella y sus hermanos, así como a muchas personas.

A su esposa Dora Elia González Delgado, la conoció luego de que su amigo Efraín Polanco (f), acudió al restaurante con su esposa Alversa Escalante quien era muy amiga de Dora.

Al verla quedó prendado de su belleza y Dora Elia tardó un mes para darle el si, como novia, luego de seis años de noviazgo, decidieron unir sus vidas el 25 de
septiembre de 1976.

De este gran amor nacieron sus cuatro alegrías, como el le llamaba a sus hijos: Elia Marina, Dora Elia, Johan Lizet y Juan Francisco.

Don Juan también destacaba hasta hace poco en su Facebook su amor por toda su familia y por sus dos queridas nietas Natalia y Minerva Moreno Romero.