Castaños, Coah.- El fortalecimiento de los valores que se promueven desde el interior del hogar y posteriormente en la etapa de la educación primaria, permitirá que los cambios al llegar al nivel secundaria no se tornen tan bruscos y propicien la rebeldía del niño en su paso a la pubertad y adolescencia, señaló Manett Martínez, titular del CAIF Castaños.

“En el caso de las primarias, cuando llegamos a visitarlos se ve que hay interés de los padres de familia, porque quienes se requiere que acudan a terapia de seguimiento, lo hacen, no hay necesidad de que sean canalizados de los planteles o que tengan que llegar a una situación emocionalmente más difícil”, comentó.

Basándose en el seguimiento que se le da a las personas que atienden el llamado acudiendo a la dependencia a su cargo para recibir terapia, manifestó que se ve el cambio de manera gradual al interior del núcleo familiar.

En el caso del nivel de secundaria, dijo, es un poco mas difícil, pero no imposible lograr un cambio de actitud.

“En el caso del nivel secundaria, es un poco más difícil, por ser una etapa de cambios en el adolescente, porque no acepta reglas, no tolera que se le pongan límites, quiere disfrutar de su etapa sin limitación, lo que hace el proceso un poco difícil mas no imposible”, comentó.

En esta etapa es necesario que las reglas que se imponían en primaria para conseguir una educación ordenada, sean repetidas para la secundaria, pero con algunos cambios, por la etapa de crecimiento.

“Es lo ordinario en esta etapa, porque no hacen caso, no cumplen con las tareas, las niñas salen con sus amigos y no regresan hasta ya noche, lo que genera la incertidumbre en la familia”, añadió.