Sabinas, Coah.- Con un corazón agradecido por gozar de plena salud, pasión por su trabajo, el amor de una familia, valiosas amistades y cantidad de motivos para despertar cada día con una sonrisa, Vanessa Santos apagó una velita más.

Desde que se emparejaron las manecillas del reloj sus seres queridos la sorprendieron con una lluvia de besos y abrazos acompañados de la mejor vibra para que se cristalicen todos sus sueños.

En el transcurso de su día abundaron los detalles, sorpresas y buenos deseos, que culminaron en una increíble velada en la que Vane como cariñosamente le llaman, disfrutó de una extraordinaria celebración.
Que Dios la bendiga.