Ciudad de México.- Las principales enfermedades de origen nervioso son la colitis y el cáncer de seno en las mujeres y de próstata en los hombres, las cuales tienen un origen emocional, pero es posible controlarlas por medio de la voluntad consciente, afirmó el psicoanalista Harold Moskovitz.

El especialista en terapia alternativa indicó que estas enfermedades se pueden considerar psicosomáticas, pues se originan en la base de la columna vertebral, donde también se aloja el instinto de sobrevivencia, el miedo y el resentimiento.

En entrevista, dijo que “proponer una buena alimentación y la práctica de ejercicio es positivo, pero la solución radical es que cada quien se convenza de que al nacer vale por lo que es y rechace juzgar y ser juzgado por alguien más”.

Indicó que en su terapia enseña a los hombres y las mujeres a permanecer atentos a su cuerpo y a su corazón, a fortalecer su sistema inmunológico y trabajar con sus grándulas hormonales, así como a mantenerse en equilibrio físico, mental, emocional y espiritual.

Para este fin, resaltó que es necesario estar atentos al cuerpo y al corazón, para obtener un manejo de la salud física y mental, a la vez de que desarrollamos la compasión para los otros.

Indicó que para permanecer atentos al cuerpo es indispensable realizar una meditación a diario sobre el control de la respiración y el enfoque de la atención consciente.

Consideró que ese es el método para evitar las enfermedades, sin la necesidad de utilizar medicamentos, que sirven a una industria que no se concentra en encontrar el origen del mal, sino en administrar sus síntomas.

El sociólogo estadunidense explicó que hay países con una tasa muy baja de enfermedades físicas y mentales, como Noruega, Suecia y Dinamarca, en donde coincidentemente existe el porcentaje más alto de felicidad entre sus habitantes.

Señaló que los habitantes de estas naciones han reducido conductas como la discriminación, los juicios de valor, la agresión y el miedo, además de que se han percatado que pueden mejorarse al confiar en sí mismos, “porque valen por lo que son desde que nacieron, es decir crean un nuevo paradigma y fortalecen su autoestima”.

Al hablar de este proceso, expresó que “nosotros creamos nuestra buena salud o enfermedad”.