Ciudad de México.- Todo aquel que lleva al menos cinco años en las redes sociales conoce la historia de Willow. La hija pequeña de Will y Jada Pinkett Smith ascendió rápidamente a la fama cuando, con solo 10 años lanzó su primer single, ‘Whip My Hair’. Pero ante toda esta atención, Willow se abrumó y se retiró temporalmente de los medios. Ahora, toda una adulta, continúa su carrera pero a una escala menor. Pero tras su última confesión, hemos descubierto hasta qué punto la joven pasó una mala racha, llegando incluso a cortarse y autoflagelarse.

Siendo hijos de dos actores y productores tan exitosos como Will y Jada Pinkett Smith, sus dos hijos menores Willow y Jaden siguieron desde pequeños los pasos de sus padres hacia el mundo del entretenimiento. Jaden comenzó acompañando a su padre en la película “En busca de la felicidad” y continuó en la industria del cine, aunque ahora se ha pasado a la música.

Por su parte, Willow Smith apostó desde el principio por su carrera como cantante, iniciándose con tan solo 10 años. Pero su temprano comienzo acabó pasándole factura y tanta fama pudo con la pequeña, que decidió retirarse un tiempo. Ahora ha vuelto, pero trabajando en un género totalmente diferente al pop con el que empezó y dedicándose a proyectos menos mediáticos.

Y aunque ya hemos visto muchos casos de niños a los que les llega la fama demasiado pronto y les acaba perjudicando, no ha sido hasta ahora cuando hemos descubierto hasta qué punto afectó todo aquello a Willow. En el segundo capítulo del show de Facebook de su madre, ‘Red Table Talk’, la cantante ha revelado los duros momentos que atravesó. “Sinceramente, creo que llegué a perder la cordura”, confesó.

“Fue después de todo eso de ‘Whip My Hair’”, continuó diciendo, “había dejado de cantar y estaba en una especie de zona gris de ‘¿¿Quién soy? ¿Tengo un propósito? ¿Hay algo que pueda hacer además de esto?’”. Y su espiral de negatividad continuó empujándola hacia abajo, llegando incluso a cortarse y autoflagelarse. “Escuchaba música oscura y todo era una locura. Me sumergí en ese agujero negro y me corté”.

Ante tal revelación, su preocupada madre quiso saber más detalles sobre la situación. “Sí, en la muñeca”. Por suerte, eso fue “hace mucho tiempo” y Willow consiguió superar aquel obstáculo y recomponerse para empezar totalmente de cero.