Monclova, Coah.- La omisión de Altos Hornos de México en el pago de cuatro prestaciones económicas propició airados reclamos de trabajadores en la Sección 288 del Sindicato Democrático, pero también denunciaron que, aunque la empresa retiene en nómina las aportaciones al Infonavit y Fonacot, no las reporta a esas dependencias por lo que las deudas no bajan.

El dirigente Francisco Ríos, nervioso, explicó a los manifestantes que este viernes AHMSA depositaría la nómina y el importe del cupón de despensa, quedando en la mesa de discusión el pago del premio por asistencia y la contribución de la siderúrgica al ahorro de 50 por ciento, pero el mensaje fue rechazado con gritos y alboroto porque no hay garantías de que cumpla.

La trabajadora Esmeralda Solís, cuestionó molesta la ausencia a la reunión del líder general Ismael Leija, “él debiera estar aquí, pero a ustedes los dirigentes sindicales no se les perjudica en nada, ni en el premio de asistencia, vale de despensa, salario, ni siquiera nos avisaron que no pagarían, estamos cansados de no saber si pagarán, tenemos que comprar alimentos, gasolina, etc”.

Obreros exigen a líderes una solución

El jueves 9 de febrero, dijo Solís con acento fuerte, “para las 5:00 de la mañana ya estaba depositado el salario, pero porque había elecciones”. Otras exclamaciones de trabajadores consistieron en que los dirigentes sindicales sin esperar un día más deben advertir a Altos Hornos de México que ya no permitirá el incumplimiento de pago de prestaciones.

Ríos, secretario general de la Sección 288, expresó que en caso de que AHMSA incumpla este viernes con pago de nómina y despensa, entonces el lunes verían las acciones que se llevarían a cabo, pero la insistencia de los trabajadores era de acciones inmediatas ante la ausencia en pago de las prestaciones, pero los inconformes rechazaban ese plazo y hasta pedían renuncias.

Otros trabajadores reclamaron la celebración de una asamblea general para tomar acuerdos, el saldo de la reunión de trabajadores en el recinto sindical es que la dirigencia de la Sección 288 dijo que este viernes podría surgir información por transmitir.

Francisco Ríos, mencionó que para ejercer el reclamo hay que presentarse a trabajar a la factoría para así tener armas en las negociaciones, pero el trabajador Roberto Escamilla dijo que el arma es el Contrato Colectivo de Trabajo.

Los obreros pidieron unánimemente la entrega del Fondo de Resistencia, pero el tesorero José Pérez, dijo que eso no es posible porque el recurso está depositado en el banco, añadió que la Siderúrgica II de Altos Hornos de México no ha devuelto a la Sección 288 los rebajes especiales en nómina que organizan grupos sindicales.

Sin premio

El miércoles desde temprano, los trabajadores detectaron que en el recibo de nómina que semanalmente les envía Altos Hornos de México, donde al día siguiente les deposita el salario, no se consignó el premio por asistencia a la inmensa mayoría, ni el cupón de despensa. Pero ayer la situación empeoró porque tampoco se reflejó el depósito salarial.

Venta es inminente

Altos Hornos de México oficializó lo que ya había sido filtrado la semana pasada por el periódico El País: el presidente de la compañía, Alonso Ancira, planea vender la participación de su familia en una operación que valúa a la empresa en alrededor de 500 millones de dólares.

Francisco Orduña, vocero de AHMSA, dijo que las partes interesadas en adquirir a la empresa son:

1. Cargill Financial

2. Villacero

3. Tres fondos de inversión no identificados.

Según la Agencia Reforma, la venta es inminente. Sin embargo, esto ha sido disputado por versiones que aseguran que la operación se ha complicado por la fuerte carga de deuda de AHMSA.

El pasivo total de Altos Hornos de México es de alrededor de 900 millones de dólares e incluye un pago de más de 100 millones de dólares estipulado en el acuerdo reparatorio que firmó Alonso Ancira para resarcir el daño del fraude a Pemex por la compra de Agronitrogenados.

Cargill Financial, el brazo financiero de una compañía estadounidense del sector agrícola, y Villacero, propiedad del empresario Julio Villarreal, son los dos mayores acreedores de Altos Hornos de México.