Sabinas, Coah.- Cuando una mujer goza de una vida llena de la gracia de Dios, reflejada en su hermosa familia, buena salud, valiosas amistades y muchos motivos para despertar con una gran sonrisa, apagar una velita más es un honor.

Tal es el caso de la señora Zoraida Arzola de Guerrero.

Desde que se emparejaron las manecillas del reloj la feliz cumpleañera fue objeto de inolvidables muestras de cariño.

La recepción en su honor cariñosamente organizada por su familia concentró a todos sus seres queridos, que no limitaron muestras de afecto y significativos detalles para que la ocasión fuera perfecta.

Para cerrar su día con broche de oro acudió a la casa de Dios para agradecerle por tanta felicidad.