Ramos Arizpe, Coah.- Las amenazas telefónicas se han convertido en una práctica común en la lucha que llevan las autoridades contra el crimen organizado, este tipo de situaciones son parte de las consecuencias, afirmó el párroco Moisés Lomelí.

“En días pasados se les entregaron a varios directores de las policías municipales camionetas blindadas de nivel cuatro, de más de dos millones de pesos, por lo que las amenazas no son tan simples”, aseguró.

Señaló que este tipo de amenazas surgen en virtud de que “se están moviendo muchas cloacas, tubos oxidados, y están saliendo ratas por donde sea”.

Esto es el reflejo de que ya no existe seguridad en ningún nivel y la mayoría de la gente está sujeta a todo tipo de violencia: “en las mismas calles uno puede verse en medio de una balacera y termina muerto”.

Bajo este entorno, el párroco señaló que como sociedad tiene que estar más alerta y no sólo criticar las instituciones, sino aportar desde cada trinchera un esfuerzo para aportar a la solución de este grave problema de inseguridad que vive el país.

Asimismo, señaló que la incursión de militares en los cuerpos de Seguridad Pública municipales resulta positiva, ya que el Ejército es una de las instituciones más confiables en México.

Finalmente, mencionó que si bien en Ramos Arizpe existen problemas de pandillerismo y robos a domicilios e interiores de carros, en general la situación de inseguridad pública se encuentra en niveles tolerables.