Ciudad de México.- Un juez de Puebla absolvió a Dulce María Silva Hernández, la novia de César Yáñez, vocero de Morena, de presuntamente haber lavado 30 millones de pesos en una operación inmobiliaria que data del 2009.

Alejandro León Flores, Juez de Defensa Social del Distrito de Cholula, dictó esta tarde la libertad en favor de Silva, al estimar que no existen elementos para llevar un proceso en su contra por operaciones con recursos de procedencia ilícita.

El fallo, con efectos absolutorios, fue dictado en cumplimiento a un amparo que el Tercer Tribunal Colegiado Penal de Puebla otorgó a la acusada para que no pudiera ser procesada por este delito, ya que le fue aplicado en forma retroactiva.

A Silva la acusaron de transferir 30 millones de pesos de origen no aclarado a Grupo Inmobiliario Verhome, representada por Edmundo Tiro Moranchel -hoy preso por varios fraudes inmobiliarios-, a través de un contrato celebrado el 13 de marzo de 2009.

Según la Procuraduría de Puebla, Tiro supuestamente empleó los recursos para comprar un ejido en la junta auxiliar San Bernardino Tlaxcalancingo, para después ceder los derechos de propiedad a la novia de César Yáñez.

José Miguel Castillo, abogado de Silva Hernández, dijo que el convenio de 2009 fue suscrito ante un Notario Público y, por tanto, no hubo ningún ocultamiento de la operación como para considerarla ilícita.

Además, dijo que el fallo que libera a su clienta de la acusación establece que el delito imputado se tipificó hasta el año 2014 y, por tanto, continuar un proceso hubiese implicado la aplicación retroactiva de una norma, lo cual prohíbe la Constitución.

“De las constancias de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que se encuentran en el expediente no se advierte que haya un depósito entre Grupo Verhome y Dulce María.

“Esta libertad se dictó en cumplimiento a la sentencia del amparo y, por tanto, será improcedente una apelación, aunque la presenten. Yo considero que con esto se pone una línea (final) a ese litigio”, señaló Castillo.

Silva Hernández fue detenida el 10 de marzo de 2016 e ingresada al Centro de Readaptación Social de Puebla, donde estuvo internada hasta el 28 de abril pasado, cuando el juez León Flores le otorgó un beneficio similar a la prisión domiciliaria para que atendiera un padecimiento crónico de tiroides.

Casi un mes después de haber abandonado la cárcel y tras ganar un amparo en un tribunal colegiado, el juez local resolvió que el litigio debía concluir en favor de la acusada.