Saltillo, Coah.- Una brusca desaceleración en el pequeño cuerpo de Alondra Denisse, fue lo que originó que el hígado se partiera en dos, es decir, fue estrujada de manera violenta unos cuantos minutos antes de su muerte.

Fue un médico legista de la Fiscalía General de Coahuila, quien explicó que a sólo 21 meses que tenía la menor fallecida, el hígado aún está pegado al cordón umbilical.

Así que un movimiento muy brusco o una caída de varios metros de altura es la razón, por la que el hígado se podría partir en dos ocasionando el rompimiento de varios vasos sanguíneos, lo que lleva a la muerte casi instantánea.

En el caso de Alondra la persona que provocó su muerte no la tomó del tórax y la estrujó, pues sobre su abdomen no había ningún tipo de moretones que lo indicaran.

Comentó que muchas ocasiones los adultos hace este tipo de acciones con los menores para asustarlos o para tratar de controlarlos, pero aún los órganos no son tan fuertes, pues los golpes con un poco mayor de fuerza puede terminar con la vida incluso de un adulto.

Por lo tanto dentro de las hipótesis de la lesión, queda descartada la que dio Claudia Estrada Saucedo, quien dijo que su hijo de 1 año 6 meses la había aventado, pues mencionó que fue de su propia altura. Pero la más viable es que su cuerpo haya sido lanzado a gran velocidad y cayó sobre un objeto blando que detuvo su masa corporal sin dejar marca, pero no pasó lo mismo con sus órganos, que chocaron con las paredes internas.

Las autoridades encargadas del caso, respecto a los moretones que tenía en varias partes de su cuerpo, como en su cabeza aseguran que se debieron a simples caídas.

Sin embargo para poder fincar responsabilidades tienen que esclarecer cómo fue la mortal lesión. que sufrió en sus pequeños órganos, así que comenzaron a realizar las inspecciones en la casa de Claudia en calle Once, número 2751 de la colonia Morelos.

ABUSO FÍSICO

Muchos de los casos de abuso físicos son sospechados debido a que la injuria es inexplicable o la explicación dada por la familia es incompatible con los hallazgos físicos. Un niño mayor de 3 a 4 años podrá confirmar sí fue maltratado o no por un adulto.

Hay que estar preparados en caso de acusaciones mutuas de un padre hacia el otro. La mayoría de los diagnósticos de abuso físico (por trauma no accidental) pueden ser basados simplemente en los hallazgos físicos.

Muchos moretones, quemadas o cicatrices son patognomónicas. Moretones en los glúteos y la espalda baja casi siempre son relacionados a nalgadas.

Huellas digitales y dedos marcados son encontrados donde el niño ha sido sujetado bruscamente. Los pellizcones fuertes dejan moretones curvilineares. Las cachetadas dejan un moretón con líneas paralelas corriendo a través de él.

El intento de callar bruscamente a un niño que está llorando puede dejar moretones en el labio superior y el frenillo; las marcas de mordedura humana dejan moretones en pares de frente uno al otro.

El sitio más común de moretes accidentales es la frente, tibia anterior y las prominencias óseas, hay que sospechar abuso físico cuando existan heridas que amenacen la vida, sobre todo si éstas ocurren después de una caída leve o de caída de gradas.

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