Saltillo, Coahuila.- La negociación en las alzas al transporte urbano se complica, pues se aplazó para hoy la definición del incremento que sería hasta del 45% en las tarifas para estudiantes y adultos mayores.

Por una parte, la fracción del PAN propone subir de 2 a 2.50 pesos las tarifas del servicio colectivo; mientras que los regidores del PRI piden que el Municipio destine una millonaria suma para subsidiar el precio del diésel para reducir el impacto en el transporte urbano.

Tras cuatro horas de discusión, la Comisión del Transporte, en compañía del encargado del despacho del Alcalde, José Ángel Rodríguez Calvillo; y el director del Instituto del Transporte, Gilberto Navarro Chapa; discutieron las propuestas, no llegaron a nada y pospusieron la reunión, en la que se verá además el caso de los taxis, que piden un aumento del 20% en el banderazo y kilómetro recorrido.

La propuesta del PRI establece que sea el Municipio, con recursos propios, quien subsidie el porcentaje de la alza del combustible al transporte para evitar que impacte a los usuarios.

A tres años que se cancelaran las rutas troncales del transporte urbano, hoy en día 1 de cada 5 usuarios emplea el sistema de tarjeta inteligente, hay 100 unidades que deben salir del servicio este año por antigüedad, y para los concesionarios el negocio no le está dejando las ganancias necesarias para afrontar un mejoramiento.

Desde 2013 se dejó de promocionar la tarjeta de prepago, pues en la actualidad sólo hacen uso de ella los estudiantes, las personas de la tercera edad y con capacidades diferentes; hay un escaso uso de parte de la población general.

Las rutas troncales que dejaron de operar en enero de 2014 son la Amarilla, Roja, Verde, Morada y Blanca cuyos camiones se añadieron a las rutas habituales. Lo que continúa es el sistema de prepago, que sí funciona.

Se manifiestan ante posible alza

Ante el alza de tarifas al transporte público en Saltillo, cuatro profesionistas acudieron a la Presidencia Municipal para protestar por el incremento, que a su ver es inmerecido y desproporcionado.

“La gasolina sólo es una parte de su gasto, no lo es todo. No pueden darles un aumento tan grande que nos afectará a miles de familias saltillenses”, opinó Gema Navarro.

Dijo estar consciente de que debe haber un impacto en el servicio colectivo, al igual como en alimentos, medicamentos y demás bienes y servicios.

Recordó que además del combustible, el transporte urbano tiene otros gastos como sueldos, rentas, mensualidades de los camiones, refacciones, y no todo ha subido al igual que el diésel.

Jonathan Palacios explicó que la manifestación se convocó en redes sociales, y más de 100 cibernautas confirmaron su asistencia.