Saltillo, Coahuila.- Hablarle a la ciudad desde objetos abandonados en la calle es lo que el artista visual Jerónimo Valdés realiza en su proyecto Dinámicas del Hábitat, el cual nació para entablar un diálogo con la ciudad.

La obra de Valdés, que será expuesta esta noche en Estudio Lomelí, parte de un sentido urbano en donde las calles son galerías. Con esto como telón de fondo, el artista creó una serie de piezas que dialogan con el universo saltillense y con el microuniverso que corresponde a las paredes de la galería.

“Es el resultado del proyecto que metí para que me dieran el PECDA (Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico). Se trata de tomar un poco de estas piezas (objetos abandonados) destinadas a intervenir el espacio público y callejero, y darles cierto tratamiento y reconfiguración para que funcionen en interiores como lo es el espacio controlado del Estudio Lomelí”, comentó Valdés.

Aunque el proyecto inicial del artista era sencillamente intervenir los objetos encontrados o sitios durante sus recorridos por la ciudad, la muestra evolucionó a una crítica contra el crecimiento descontrolado de la urbe sin medir su impacto ambiental y social.

“Siempre he abordado la idea de que lo que hago es grafiti con otros materiales, porque en vez de una pintura o brocha, agarro una cuchara y material de obra. Yo ya no reacciono de la misma forma hacia la ciudad. En ese sentido, ha ido creciendo y cambiando el discurso de un simple chiste, hasta tener este fondo de discusión y pensamiento crítico hacia nosotros mismos como personas urbanas”, dijo.

De esta manera, Valdés intenta provocar una reacción de los habitantes hacia los problemas que aquejan la ciudad.

“En el aspecto artístico, podría mencionar a Berlín, en donde el arte urbano se convirtió en un acervo de la ciudad. No es gente siendo nociva, sino que son personas que buscan objetos para darles una segunda oportunidad. Creo que esto le da un valor agregado a la ciudad”, destacó el artista.

Jerónimo Valdés busca que su obra sea un objeto de discusión que provoque reflexiones sobre la naturaleza de la ciudad o la realidad de lo que se llama arte; no quiere que sea un objeto decorativo, sino causar reacciones que cambien la manera de pensar de la ciudadanía.

“Yo no veo el arte como ornamento o la búsqueda estética, sino que veo el arte como el diálogo que puede ser desde una discusión con un amigo sobre la obra o entablar el diálogo desde la misma obra. Yo lanzo un mensaje sobre la ciudad y la ciudad lo puede tomar y responder como quiera. Ellos pueden aumentar o destruir la obra. Eso también es un diálogo.

“Creo que cuando pones algo en la calle deja de pertenecerte y deja de tener autor, ya que la gente no sabe quién lo hizo porque carece de un soporte museográfico que indique que eso es arte; se integra en el paisaje y las personas son libres de pensar lo que quieran. Esas reacciones no son controladas y son más interesantes para mí que las que se pueden obtener en un museo”, señaló Valdés.

Crecimiento desmedido

Para el artista, la necesidad de la crítica social y urbana es de importancia, pues Saltillo es una ciudad que crece sin un plan real, como si se tratara de una serie de caprichos o soluciones fáciles para eliminar un problema al momento, señala. “La ciudad ha cambiado muchísimo en los últimos 60 años. Uno puede ver fotos de lo que era hace 40 años y ha crecido de manera exponencial. Lo que antes eran los límites de la ciudad, ahora es el Centro. Uno de los grandes problemas sería que Saltillo está creciendo desmedidamente, sin una visión urbana real. Hay una visión muy corta en cuanto a la visión urbana, Saltillo es una ciudad que no ha tenido una planeación ni un pensamiento detrás, sino que sólo crece y va solventando sus problemas a corto plazo”, destacó Valdés, quien además aborda el tema de la ecología en este proyecto.

Hoy
Dinámicas del hábitat Jerónimo Valdés
» Estudio Lomelí (Allende, 224, 5to piso)
» 20:00 horas
» Entrada gratuita